
Los actores Drake Bell y Josh Peck, conocidos por su papel en la popular serie de Nickelodeon Drake & Josh, han mantenido una relación complicada desde que el programa finalizara, hace más de una década. Recientemente, Bell reveló haber sido víctima de abuso sexual durante su infancia, lo que ha llevado a ambos a reflexionar sobre su amistad y el legado del programa en un episodio del pódcast Good Guys, co-presentado por Peck.
En el episodio, Bell confesó que su experiencia como actor infante estuvo marcada por el trauma del abuso que sufrió a manos de Brian Peck, un coach de diálogo en Nickelodeon, cuya cercanía en el set complicó aún más su vivencia. Aunque el programa Drake & Josh se estrenó en 2004, Bell reveló que ya había denunciado el abuso a su madre y a la policía entre la finalización de The Amanda Show y el inicio de la nueva serie.
Durante la grabación del piloto de Drake & Josh, Bell se encontraba en medio de la investigación sobre su caso, lo que generó un ambiente tenso y angustiante. “Era como tener al monstruo en mi lugar seguro”, comentó Bell, refiriéndose a la presencia de Peck en el set mientras él trataba de llevar una vida normal como adolescente.
Por su parte, Peck, que estaba al tanto de la situación de manera superficial, expresó su desconcierto ante el comportamiento de Bell en aquellos años. “Yo solo pensaba que no quería tener mucho que ver conmigo”, recordó. Este malentendido ha sido una constante en su relación, ya que ambos lidiaban con sus propios demonios mientras trabajaban en la serie.
Bell también compartió que la presión y el estrés que vivió en su juventud le provocaron problemas físicos como la pérdida de cabello y heridas en el cuero cabelludo. En este contexto, Peck reflexionó sobre la cultura laboral en Hollywood, señalando que había comportamientos inapropiados que eran considerados normales en ese entorno. “Era una falta de protección total”, afirmó Peck, reconociendo que muchos de los problemas que enfrentaron eran parte de un sistema más amplio de abuso en la industria del entretenimiento infantil.
A pesar de las experiencias traumáticas, tanto Bell como Peck sienten un aprecio profundo por el trabajo que realizaron juntos. Bell enfatizó que, a pesar de sus vivencias personales, el set de grabación siempre fue un lugar donde se sintió feliz y cómodo. “Era en esos momentos cuando estaba orgulloso de lo que hacíamos”, dijo, defendiendo el valor de la serie a pesar de los oscuros acontecimientos que se desarrollaron tras las cámaras.
Peck también se mostró nostálgico, recordando que la serie, a pesar de sus problemas internos, les brindó momentos únicos que son irrepetibles. La conversación entre ambos actores ha sido un paso hacia la reconciliación y la comprensión mutua, abordando temas de grave importancia y ofreciendo una mirada introspectiva sobre los desafíos que enfrentaron durante su infancia en el ojo público.
El diálogo entre ambos ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor protección y conciencia en la industria del entretenimiento, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los menores. La honestidad con la que han abordado estos temas resuena no solo entre sus seguidores, sino que también puede servir como un llamado a la reflexión sobre el pasado y el futuro de la producción de contenidos para niños.