Ya está aquí la primavera, de manera que conforme pasen las semanas, no será raro tener que encender el aire acondicionado en Madrid, en especial en las horas centrales del día.
Una gran cantidad de estos aparatos lleva meses sin encenderse, por lo que cuando se ponen en marcha de nuevo no funcionan. En este aspecto, es mejor acometer la reparación aire acondicionado Madrid ya, antes de que los técnicos estén demasiado ocupados.
Fugas de refrigerante
De entre todas las averías de los aparatos de aire acondicionado, esta es una de las más comunes. Este refrigerante es un fluido crucial para el funcionamiento del sistema, ya que es el que permite el intercambio de calor.
En Madrid el aire acondicionado tiene un uso continuo durante meses, a lo que hay que unir las variaciones térmicas (que son muy acusadas). De ese modo, no es extraño que las conexiones o las tuberías se estropeen y sufran fugas muy pequeñas.
Si esto ocurre, se nota que el aire acondicionado enfría menos y se ve que la factura de la luz ha subido (pese a que la sensación de confort es menor), lo cual se debe a que la máquina trabaja forzada.
Problemas con el compresor
El compresor es el centro de la máquina. Se encarga de comprimir el refrigerante y de hacerlo circular, por lo que se puede imaginar su importancia.
A lo largo del verano, en la capital este funciona a unas temperaturas muy altas, a lo que se suma que algunas instalaciones no están hechas de la mejor manera.
Cuando falla vibra mucho, se escuchan ruidos extraños y el aire acondicionado llega a dejar de funcionar.
Averías eléctricas
Las averías eléctricas también son recurrentes en Madrid. Hablamos de conexiones sueltas, problemas de cableado o hasta fallos en la electrónica de control.
Estas averías tienen que ver con el clima extremo de la ciudad y con la humedad que hay en determinadas épocas del invierno, algo que agrava los problemas y llega a generar cortocircuitos.
El equipo tarda mucho en encenderse, se apaga sin motivo aparente y da todo tipo de errores en la pantalla, síntomas de estos problemas eléctricos.
Obstrucciones y filtros sucios
Muchas zonas de la capital están muy contaminadas por polvo y todo tipo de partículas, que provienen del tráfico rodado y de las calefacciones en invierno.
Eso conlleva que los filtros se ensucien y se obstruyan, reduciendo el flujo de aire y haciendo que la eficiencia del sistema caiga en picado.
No es una avería como tal, puesto que se da por falta de mantenimiento (no se cambian los filtros a tiempo). Si no se arregla el problema, en los filtros acaban creciendo bacterias e incluso moho, algo que afecta a la calidad del aire y a la salud de los que lo respiran.
Por eso, hay que limpiar los filtros cuando lo indica el fabricante, o mejor, sustituirlos por unos nuevos. Si se vive en una zona con mucha contaminación, conviene adelantar estos cambios, respirando así aire de la máxima calidad.
