Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) han alcanzado un acuerdo que pone fin a una larga batalla legal. Según el director legal de Ripple, Stuart Alderoty, la SEC ha decidido retirar su apelación sin condiciones, lo que ha llevado a Ripple a retirar su contrapelación.
Como parte del acuerdo, la SEC retendrá 50 millones de dólares de la multa previamente impuesta de 125 millones, fondos que ya se encuentran en una cuenta de custodia, según Alderoty. El saldo restante será devuelto a Ripple. Además, el director legal mencionó que la agencia solicitará al tribunal que levante la orden judicial estándar actualmente en vigor.
Este acuerdo está sujeto a una votación formal de la comisión, la finalización de la documentación legal y los procedimientos judiciales estándar. Una vez completados estos pasos, el caso se cerrará por completo.
Impacto en la regulación de criptomonedas en EE. UU.
El caso, que comenzó en diciembre de 2020 cuando la SEC acusó a Ripple de realizar una oferta de valores no registrada a través de las ventas de XRP, ha sido observado de cerca y se ha convertido en una prueba clave de cómo se aplican las leyes de valores de EE. UU. a los activos digitales. Este proceso legal tuvo lugar durante la gestión del presidente de la SEC, Gary Gensler, cuyo enfoque ha sido objeto de críticas y defensa en igual medida.
La conclusión de este caso también señala un cambio más amplio en el enfoque de Washington hacia la regulación de criptomonedas. Desde que el expresidente Donald Trump comenzó su segundo mandato en enero, la SEC ha reducido sus esfuerzos de aplicación, retirando demandas civiles contra intercambios como Coinbase y Kraken, y sugiriendo una posible resolución en su caso de fraude contra el empresario de criptomonedas Justin Sun.
Esta tendencia apunta a una postura regulatoria más conciliadora, que busca equilibrar la protección del inversor con el apoyo a la innovación en el ámbito de los activos digitales. Este giro en la política regulatoria podría ser interpretado como un intento por parte de las autoridades de adaptarse a un entorno en constante cambio, donde las criptomonedas juegan un papel cada vez más importante en la economía global.
