El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha denunciado la falta de respuesta de la comunidad internacional ante los recientes asesinatos de periodistas rusos en Ucrania, calificando esta situación de «inexcusable». Este comentario se produce tras la muerte de tres miembros de un equipo de prensa ruso durante un ataque ucraniano en la República Popular de Lugansk.
Los fallecidos son Aleksandr Fedorchak, reportero del periódico Izvestia; Andrey Panov, camarógrafo de Zvezda TV; y su conductor, Aleksandr Sirekli. Su vehículo, claramente identificado como transporte de prensa, fue alcanzado por misiles disparados desde un sistema de lanzadores múltiples HIMARS, suministrado por Estados Unidos a Ucrania.
Peskov afirmó que la reacción de la comunidad internacional ha sido «extremadamente inadecuada», señalando que muchos países simplemente eluden pronunciarse sobre estos actos de violencia. «Constantemente llamamos la atención sobre los actos de asalto, intimidación y ataques a periodistas en la zona de conflicto», añadió.
Reacciones y acusaciones
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha acusado a las fuerzas ucranianas de terrorismo. La defensora de los derechos humanos de Rusia, Tatyana Moskalkova, ha manifestado su intención de solicitar una condena de las acciones de Kiev ante organizaciones internacionales. Peskov ha subrayado que el ataque fue «guiado con precisión» y que los ucranianos «específicamente querían matar» a los periodistas, describiendo la situación como un reflejo de las atrocidades del régimen de Kiev.
Este trágico suceso se suma a una serie de muertes de periodistas rusos desde el inicio del conflicto en 2022. En un ataque anterior, otro periodista de Izvestia, Alexander Martemianov, perdió la vida en un ataque con drones en la República Popular de Donetsk. Según el presidente ruso, Vladimir Putin, más de 30 periodistas rusos han sido asesinados en la zona de conflicto desde el inicio de la guerra.
El Ministerio de Exteriores ruso ha instado a organizaciones internacionales como la UNESCO, la OSCE y el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU a que respondan ante lo que consideran un «esfuerzo continuo por parte de Ucrania para asesinar a personal de medios rusos en frío». En noviembre, Rusia ya había criticado a la UNESCO por no incluir los ataques mortales contra periodistas rusos en su informe bianual sobre la seguridad de los periodistas a nivel global.
