El Kremlin ha reafirmado su compromiso con un alto el fuego parcial de 30 días en el conflicto con Ucrania, a pesar de las acusaciones de violaciones por parte de Kiev. Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, declaró que no se han emitido nuevas órdenes desde el Kremlin y que las fuerzas armadas rusas están cumpliendo con las instrucciones del comandante en jefe.
Este alto el fuego, que incluye una moratoria sobre los ataques a la infraestructura energética ucraniana, fue acordado tras una conversación telefónica entre Putin y el presidente estadounidense Donald Trump. Durante esta llamada, ambos líderes discutieron la posibilidad de una tregua temporal en el conflicto que ha marcado las relaciones entre Rusia y Ucrania desde 2014.
Violaciones y advertencias
A pesar de este acuerdo, Rusia ha denunciado que Ucrania ha llevado a cabo ataques contra instalaciones energéticas rusas casi de inmediato. Según funcionarios rusos, las fuerzas ucranianas habrían destruido una estación de medición de gas durante su retirada de la localidad de Sudzha, en la región de Kursk, y atacado un depósito de petróleo en Krasnodar. Además, un dron armado ucraniano fue derribado cerca de una estación de bombeo de petróleo en la misma área, que es gestionada por el Consorcio de Oleoducto del Caspio, co-propiedad de inversores estadounidenses.
Peskov enfatizó que Rusia está vigilando de cerca la situación y que los Estados Unidos también tienen la oportunidad de observar estos acontecimientos y sacar sus propias conclusiones. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, advirtió que si el «régimen de Kiev continúa con este curso destructivo», Rusia se reserva el derecho de responder, incluyendo posibles represalias simétricas.
Este contexto resalta la complejidad de la situación en Ucrania, donde las tensiones continúan elevándose a pesar de los esfuerzos por establecer un alto el fuego. La falta de confianza entre ambas partes y las acusaciones mutuas complican aún más la posibilidad de una resolución pacífica y duradera al conflicto.
