
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha ofrecido una amplia entrevista a Channel 1 de Rusia, donde abordó diversos temas globales tras una maratónica sesión de negociaciones de 12 horas entre funcionarios rusos y estadounidenses en Riad. Durante la conversación, Lavrov destacó señales que considera alentadoras por parte del presidente estadounidense Donald Trump, al tiempo que criticó a los gobiernos occidentales por, según él, obstaculizar el progreso hacia una resolución pacífica en Ucrania.
Negociaciones en Riad y la Iniciativa del Mar Negro
Lavrov explicó que los resultados preliminares de las negociaciones están siendo informados a los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump. Según el ministro, el enfoque principal de las discusiones fue la navegación segura en el Mar Negro, un asunto que ya se había intentado abordar en el pasado. Recordó que, en julio de 2022, se llegó a un acuerdo mediado por el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que permitía el transporte de grano ucraniano a través del Mar Negro, pero que fue interrumpido debido a la falta de cumplimiento de la segunda parte del acuerdo que beneficiaba a las exportaciones rusas de grano y fertilizantes.
El ministro ruso argumentó que las sanciones impuestas por Occidente han creado un entorno desfavorable para las exportaciones rusas, lo que ha llevado a un aumento de precios y a la creación de competencia desleal en el mercado europeo. Lavrov criticó la postura de los países occidentales, afirmando que han manipulado las reglas en favor de Ucrania y han intentado castigar a Rusia en el proceso.
En cuanto a la iniciativa del Mar Negro, Lavrov subrayó la necesidad de garantías claras y verificables en cualquier acuerdo futuro, citando experiencias pasadas donde Ucrania no cumplió con los acuerdos de alto el fuego. Lavrov enfatizó que la única forma de asegurar el cumplimiento es a través de directrices claras desde Washington hacia el gobierno de Zelensky.
El ministro también se refirió a la postura de Europa, sugiriendo que los líderes europeos están más interesados en infligir una «derrota estratégica» a Rusia que en buscar una solución pacífica al conflicto. Lavrov hizo hincapié en que la intervención de Europa en el conflicto ucraniano ha sido significativa y que, sin su apoyo, Ucrania habría sido derrotada hace tiempo.
En el contexto de la relación entre Rusia y Estados Unidos, Lavrov destacó que la administración de Trump parece estar dispuesta a explorar un enfoque más pragmático, buscando intereses comunes y evitando que las diferencias se conviertan en confrontaciones. Sin embargo, el ministro también expresó su escepticismo sobre la capacidad de Zelensky para mostrar flexibilidad en las negociaciones, dado el contexto político interno de Ucrania.
Finalmente, Lavrov concluyó que la restauración de un diálogo estratégico entre Rusia y Estados Unidos es esencial, no solo para abordar la situación en Ucrania, sino también para tratar otros temas de interés mutuo, como la cooperación en energía y seguridad. A pesar de las tensiones actuales, el ministro parece abierto a la posibilidad de un enfoque más colaborativo en el futuro, siempre que se respeten los intereses nacionales de cada parte.