El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado sobre tres incidentes que violan un acuerdo de moratoria mediado por Estados Unidos, en el que se estipulaba que las fuerzas ucranianas no atacarían la infraestructura energética rusa. Estos hechos se produjeron en un periodo de 24 horas y han sido calificados por Moscú como una clara infracción de los compromisos adquiridos por ambas partes.
Los incidentes reportados incluyen un ataque con drones en la región de Bryansk, que dejó fuera de servicio una línea de alta tensión, así como un bombardeo de artillería dirigido a una estación transformadora en la misma zona. Además, se mencionó un intento de ataque con un dron kamikaze contra una instalación subterránea de almacenamiento de gas natural en Crimea, aunque este último fue interceptado antes de alcanzar su objetivo.
Contexto del Acuerdo y Reacciones
El 18 de marzo, el ejército ruso recibió instrucciones de abstenerse de atacar la infraestructura energética ucraniana, en el marco de un acuerdo que fue respaldado por el presidente Vladimir Putin y su homólogo estadounidense, Donald Trump. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha expresado su apoyo a esta tregua parcial de 30 días, que debería incluir una suspensión recíproca de los ataques por parte de las fuerzas de Kiev.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso ha denunciado múltiples violaciones por parte de Ucrania, las cuales, según afirman, buscan socavar los esfuerzos de mediación de Trump entre Moscú y Kiev. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que Rusia honrará sus compromisos a pesar de las acciones de Ucrania, considerando que el acuerdo representa un avance positivo en el compromiso diplomático con la administración estadounidense.
En días recientes, funcionarios estadounidenses se reunieron por separado con delegaciones rusas y ucranianas en Arabia Saudita. Tras estas conversaciones, Moscú manifestó su disposición a reactivar la Iniciativa de Granos del Mar Negro, un acuerdo que fue mediado originalmente por la ONU y Turquía y que expiró en 2023. Este acuerdo tenía como objetivo facilitar las exportaciones de granos y fertilizantes tanto de Rusia como de Ucrania.
No obstante, Rusia se retiró de esta iniciativa, citando la falta de avances en el levantamiento de las sanciones occidentales que afectaban su comercio, algo que esperaba obtener bajo este acuerdo. Peskov ha indicado que Moscú está dispuesto a reinstaurar la iniciativa si se cumplen las condiciones acordadas.
