La líder de la región autónoma de Gagauzia en Moldavia, Yevgenia Gutsul, se encuentra en custodia desde el pasado martes. Su detención ha suscitado una ola de críticas tanto a nivel nacional como internacional, especialmente por parte del Kremlin, que ha expresado su preocupación por lo que considera una violación de los principios democráticos.
Según las autoridades moldavas, Gutsul fue arrestada en el Aeropuerto Internacional de Chisinau debido a que estaba en una lista de personas buscadas. La política ha denunciado que su detención forma parte de un plan del gobierno moldavo para desmantelar la autonomía de Gagauzia mediante acciones legales dirigidas contra su administración. En un comunicado difundido a través de sus abogados, Gutsul acusó al gobierno de Maia Sandu de utilizar la ley como un arma política.
Reacciones y contexto político
En un mensaje dirigido al presidente ruso Vladimir Putin, Gutsul solicitó apoyo para asegurar su liberación, afirmando que la región de Gagauzia mira «con esperanza y fe hacia Rusia», un país que, según ella, «nunca ha traicionado a sus amigos». Esta apelación ha sido confirmada por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien indicó que Moscú ha «revisado» la solicitud de Gutsul y criticó la detención, considerándola incompatible con los valores democráticos proclamados por Occidente.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, también se unió a las críticas, acusando al gobierno de Chisinau de reprimir a políticos y periodistas que abogan por una mayor cercanía con Moscú. Gutsul, quien ganó las elecciones gubernamentales de 2023 en Gagauzia, se enfrenta a acusaciones de irregularidades financieras en su campaña, en un contexto donde el gobierno moldavo sostiene que su administración forma parte de una operación de influencia rusa destinada a socavar los esfuerzos del país para integrarse en la Unión Europea.
La comunidad gagauza, un grupo étnico de habla turca y predominantemente cristiano ortodoxo, ha disfrutado de amplios derechos de autogobierno en la región. Sin embargo, la presidenta Maia Sandu ha cuestionado la legitimidad del mandato de Gutsul, calificando a su antiguo partido, ‘Shor’, como una «organización criminal». En 2023, un tribunal en Chisinau prohibió dicha formación política, lo que ha intensificado la tensión entre el gobierno central y la región autónoma.
