
Diecinueve tortugas marinas que fueron rehabilitadas en Missouri después de haber sufrido las consecuencias de las frías temperaturas del agua en Nueva Inglaterra han sido liberadas en el océano Atlántico, frente a la costa de Jacksonville, Florida. Este evento tuvo lugar el pasado miércoles por la tarde, en un ambiente soleado con temperaturas agradables de 22 grados Celsius.
La recuperación de las tortugas fue posible gracias al trabajo conjunto del Johnny Morris Sea Turtle Center, ubicado en Springfield, Missouri, y la organización sin ánimo de lucro Turtles Fly Too. Las tortugas habían sido trasladadas desde el Acuario de Nueva Inglaterra en Boston hacia el centro de rehabilitación en diciembre, donde recibieron atención especializada.
Proceso de Rehabilitación
El equipo de veterinarios del centro proporcionó cuidados intensivos a las tortugas, que presentaban síntomas de «cold stunning» o aturdimiento por frío. Esta condición se produce cuando las temperaturas del agua descienden rápidamente, lo que provoca que las tortugas sufran de enfermedades como neumonía, hipotermia y deshidratación. Durante 13 semanas, los profesionales se dedicaron a la recuperación de estos animales, ofreciendo un tratamiento continuo.
De las 20 tortugas que fueron trasladadas, una llegó en un estado crítico y lamentablemente falleció poco después de su llegada a Missouri. Sin embargo, las 19 restantes lograron recuperarse y fueron preparadas para su regreso al océano. Este tipo de situaciones son cada vez más comunes en la costa atlántica de los Estados Unidos, donde cientos de tortugas han sido afectadas por el frío en los últimos meses. Usualmente, se trasladan a Florida para su rehabilitación.
El Johnny Morris Sea Turtle Center, inaugurado en 2020, ha rehabilitado hasta la fecha alrededor de 64 tortugas marinas. En esta ocasión, las tortugas liberadas llevan instalados dispositivos de seguimiento por satélite, que permitirán a los científicos de la conservación monitorear sus movimientos y su adaptación tras el regreso al hábitat natural.
El compromiso por la conservación de las tortugas marinas refleja una creciente preocupación por la salud de los ecosistemas marinos, así como una necesidad imperante de tomar medidas efectivas frente al cambio climático y sus efectos sobre la fauna marina.