
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha delineado ambiciosos planes para el desarrollo de la Armada de su país, enfatizando su importancia como pilar de la seguridad nacional y un contrapeso en el equilibrio estratégico global. Durante un encuentro con la tripulación del submarino nuclear Arkhangelsk, Putin anunció la construcción de cinco nuevos submarinos de la clase Yasen-M y tres submarinos más de la clase Borei-A, así como varios buques de superficie, con un horizonte de finalización previsto para el año 2050.
En su discurso, Putin destacó que la Armada ha sido una potencia naval significativa durante siglos y que se compromete a mantener este estatus mediante la mejora continua de sus capacidades. Subrayó la necesidad de que los nuevos buques y submarinos cumplan con los requisitos modernos y estén listos para el combate, ya que estos sistemas de armas son fundamentales para la seguridad estratégica del país.
La importancia de la Armada en la seguridad nacional
El presidente ruso enfatizó que la Armada es una de las principales garantías de la seguridad estatal y la estabilidad estratégica global. En su intervención, hizo hincapié en que la construcción de nuevos buques no es solo una cuestión de modernización, sino una necesidad imperiosa para enfrentar los desafíos contemporáneos. En este contexto, Putin mencionó la reciente entrega del submarino Arkhangelsk, que está equipado con misiles hipersónicos Zircon, considerados como armas estratégicas debido a su efectividad y precisión.
Putin también abordó el papel histórico de Rusia como potencia naval, recordando que las tradiciones de la Armada se establecieron bajo el reinado de Pedro el Grande. Aseguró que el país hará todo lo posible para preservar y fortalecer esta componente esencial de las Fuerzas Armadas rusas, con planes de desarrollo que se extienden hasta 2050 y más allá.
El discurso de Putin no solo se centró en la construcción de nuevos submarinos y buques, sino que también incluyó un llamado a la formación de profesionales altamente capacitados para operar estos sistemas. Reconoció la importancia del carácter y la dedicación de los hombres y mujeres que sirven en la Armada, destacando su papel crucial en la garantía de la seguridad nacional.
En un contexto más amplio, Putin subrayó que la situación geopolítica actual requiere una respuesta firme y bien planificada. Afirmó que la Armada debe estar preparada para cumplir una amplia gama de misiones, desde la defensa de objetivos en tierra hasta operaciones contra buques y submarinos enemigos. La modernización de la flota, según Putin, es esencial para mantener la iniciativa estratégica en el frente de contacto, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania.
Finalmente, el presidente ruso hizo un llamado a la unidad y la colaboración dentro de las Fuerzas Armadas, enfatizando que la mejora continua de las capacidades navales es un esfuerzo colectivo que requiere la participación activa de todos los involucrados. Con una visión clara hacia el futuro, Putin se comprometió a seguir invirtiendo en la Armada y en la seguridad nacional, asegurando que Rusia mantenga su estatus como potencia naval en el escenario global.