
El rodaje de Rust, un western protagonizado por Alec Baldwin, ha estado marcado por la tragedia desde su inicio. En octubre de 2021, la cinematógrafa Halyna Hutchins perdió la vida en un accidente en el set, cuando Baldwin manipulaba un revólver que disparó accidentalmente, hiriendo también al director Joel Souza. Este trágico suceso ha llevado a un intenso debate sobre la seguridad en los rodajes y la responsabilidad de los involucrados. Mientras tanto, la producción de Rust ha continuado y su primer tráiler ha sido finalmente liberado, generando un interés considerable tanto por su contenido como por su historia detrás de cámaras.
La primera proyección del tráiler muestra un ambiente de tensión y confrontación típico de un western. Sin embargo, el contexto en el que se desarrolla esta producción la convierte en un caso excepcional. Después de la tragedia, muchos dudaron de que el filme pudiera llegar a completarse. No obstante, los productores han decidido seguir adelante, lo que ha suscitado reacciones mixtas entre críticos y la audiencia. La película, que se estrenará en Estados Unidos el 2 de mayo, se ha convertido en un punto de interés no solo por su argumento, sino también por el legado de Hutchins, a quien está dedicada.
La historia de Rust se centra en un forajido que debe salir de su escondite para salvar a su nieto de una condena a muerte. Antes del accidente, se esperaba que la película tuviera una difusión limitada, posiblemente relegada a festivales menores o plataformas de streaming. Sin embargo, tras la muerte de Hutchins, el interés por el filme ha crecido, lo que plantea la posibilidad de que los estudios esperen captar la atención de un público curioso por la controvertida historia detrás de su producción.
El caso de Baldwin, cuyas acusaciones fueron finalmente desestimadas, contrasta con el destino de la armera del set, Hannah Gutierrez-Reed, quien fue condenada por homicidio involuntario al haber introducido munición real en el rodaje. Actualmente, está cumpliendo una pena de 18 meses de prisión. La controversia que rodea el rodaje ha llevado a un debate más amplio sobre la seguridad y la ética en la industria cinematográfica.
A medida que Rust se aproxima a su estreno, la atención se centra en el legado de Halyna Hutchins. Aunque la película no se considera un clásico, representa el trabajo final de una cinematógrafa apasionada por su arte. Su contribución al filme y la oportunidad de que su trabajo sea visto por el público se han convertido en un objetivo significativo para aquellos que continúan con la producción.
Recientemente, Hulu ha lanzado un documental titulado Last Take: Rust and the Story of Halyna, dirigido por Rachel Mason, amiga cercana de Hutchins. Este documental incluye material filmado por Hutchins y muestra el proceso de reanudación de la producción de Rust. Aunque Baldwin se negó a participar, el documental ha sido visto como un homenaje a Hutchins, a pesar de las críticas que ha recibido por centrarse más en la investigación criminal que en la vida de la cinematógrafa.
Con el estreno de Rust a la vista, se plantea el desafío de cómo los espectadores reaccionarán ante una obra tan intrínsecamente ligada a una tragedia. La película ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la vida y el talento de Halyna Hutchins, así como sobre la responsabilidad que implica trabajar en la industria del cine.