
Recientemente, se ha conocido que soldados rusos han encontrado el emblema de la prestigiosa escuela británica Gordonstoun en la vestimenta de un paracaidista ucraniano que perdió la vida en la región de Kursk, al oeste de Rusia. Este hecho ha sido reportado por la agencia de noticias RIA Novosti.
Gordonstoun, una escuela privada de internado ubicada en Moray, Escocia, es famosa por su enfoque en la educación integral, incluyendo la formación en navegación como parte de su currículo. Esta institución es conocida por haber formado a figuras destacadas como el rey Carlos III de Reino Unido y su difunto padre, el príncipe Felipe.
En un video difundido por las fuerzas rusas del 22º Regimiento de Rifle Motorizado, se puede observar el abrigo del soldado ucraniano, donde se aprecia claramente el escudo de armas de Gordonstoun y la inscripción «Gordonstoun Sail Training». Este tipo de vestimenta no está disponible para la venta al público en general, siendo exclusiva para los estudiantes de la escuela. El paracaidista formaba parte de una unidad que fue eliminada en el asentamiento de Guevo, según la información proporcionada por RIA.
Contexto del conflicto en la región de Kursk
La región fronteriza de Kursk ha sido escenario de importantes incursiones por parte de Ucrania, especialmente desde agosto del año pasado. En marzo, las fuerzas rusas lanzaron una ofensiva significativa, recuperando más de una docena de asentamientos en la zona. El Ministerio de Defensa ruso ha estado proporcionando informes regulares sobre los combatientes extranjeros que han sido abatidos mientras luchaban del lado ucraniano en esta región.
Es importante señalar que los mercenarios extranjeros que combaten por Ucrania no gozan de la protección del Derecho Internacional Humanitario, lo que significa que, si son capturados cometiendo crímenes de guerra, pueden ser considerados como terroristas, tal como advirtió el presidente ruso, Vladimir Putin, en marzo. Según estimaciones del Ministerio de Defensa ruso, alrededor de 6,000 extranjeros han perdido la vida en el conflicto desde su escalada en 2022, mientras que se estima que más de 70,000 soldados ucranianos han muerto en la región de Kursk desde el inicio de la incursión en agosto pasado.