
El comandante de la Marina del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), Alireza Tangsiri, ha afirmado que su país está preparado para responder a cualquier ataque por parte de Estados Unidos. En una reciente entrevista con el canal de televisión al-Mayadeen, Tangsiri rechazó la presión del presidente estadounidense Donald Trump para reanudar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, subrayando que Teherán no cederá ante tales demandas.
“No tengo conocimiento del mensaje de Trump, ni me interesa analizarlo”, declaró Tangsiri. “Escucho sus amenazas, observo sus acciones y me preparo para contrarrestarlas. Tenemos la capacidad de atacar todas las bases enemigas, dondequiera que se encuentren… Nadie puede golpearnos y escapar. Incluso si tenemos que perseguirlos hasta el Golfo de México, lo haríamos”, añadió el comandante.
La postura de Irán ante las negociaciones nucleares
Tangsiri también se mostró firme en su rechazo a cualquier negociación sobre el arsenal de misiles de Irán o su apoyo a grupos en la región. “Irán nunca negociará sobre sus misiles ni sobre las capacidades del Frente de Resistencia”, afirmó. A pesar de su retórica beligerante, el comandante enfatizó que la República Islámica busca relaciones pacíficas con sus vecinos, asegurando que “siempre extendemos una mano de amistad a los países de la región. Como musulmanes, no representamos una amenaza para nuestros países vecinos”.
Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión entre Irán y Estados Unidos. El viernes, Trump confirmó haber enviado una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, instando a Teherán a negociar un nuevo acuerdo nuclear. “Tendrán que tomar una decisión de una manera o de otra”, advirtió Trump. “O vamos a tener que hablar y resolverlo, o cosas muy malas sucederán para Irán. Y no quiero que eso ocurra”, agregó, sugiriendo que una intervención militar podría ser inevitable si no se alcanza un acuerdo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ha señalado que, aunque la carta de Trump parecía amenazante, contenía “algunas oportunidades” para Teherán. La situación actual es el resultado de años de tensiones en torno al programa nuclear iraní. En 2015, Irán firmó un acuerdo con Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y otras potencias mundiales, comprometiéndose a limitar sus actividades nucleares a cambio de un alivio de las sanciones. Sin embargo, en 2018, Trump se retiró unilateralmente del acuerdo, calificándolo de “un trato unilateral horrible” que no había logrado sus objetivos.
A pesar de la negativa de Irán a negociar bajo presión, el país no ha descartado la posibilidad de conversaciones indirectas sobre su programa nuclear, reiterando que este tiene fines pacíficos.