
Los científicos han expresado su preocupación por las poblaciones de comadrejas en los Estados Unidos, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años debido a la dificultad para monitorizar estas especies. Una reciente investigación liderada por Roland Kays, profesor de investigación en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, se centra en la eficacia de diferentes cebos para atraer a estos esquivos mamíferos.
La captura de comadrejas, que pertenecen a la familia de los mustélidos, se ha convertido en un reto para los investigadores, quienes a menudo se valen de cámaras trampa para observar la fauna en su hábitat natural. Sin embargo, la naturaleza furtiva de las comadrejas ha dificultado su detección, lo que ha llevado a los científicos a cuestionarse si están desapareciendo o si simplemente son muy difíciles de encontrar.
Estrategias de captura y cebos efectivos
Entre 2022 y 2023, el equipo de investigación instaló 486 cámaras trampa en diversas localizaciones del centro y este de los Estados Unidos, donde se sabía que habitaban comadrejas. Los investigadores experimentaron con siete tipos de cebos para determinar cuáles resultaban más atractivos para estos animales. Los resultados revelaron que la carne roja superó a todos los demás cebos, siendo especialmente efectiva cuando se combinaba con un poco de aceite de salmón. Además, las comadrejas del sur mostraron preferencia por el pollo.
Para evitar que depredadores más grandes accedieran a la carnada, los científicos implementaron un sistema de doble jaula que dificultaba el alcance del cebo. Kays subraya que, a pesar de la gran variedad de cebos disponibles, un simple trozo de carne se mostró como la opción más efectiva para atraer a las comadrejas.
Entre las diferentes especies de comadrejas, la menos comadreja (Mustela nivalis) se considera la más preocupante, ya que es el carnívoro más pequeño del mundo y resulta extremadamente difícil de rastrear. Su presencia se ha documentado en unas pocas encuestas con cámaras trampa, y su hábitat se extiende hasta las montañas de Carolina del Norte. Kays espera que los hallazgos de este estudio permitan realizar un seguimiento más efectivo de las poblaciones de esta especie en particular.
La investigación, titulada «Eficacia de cebos y atrayentes para la detección de comadrejas», ha sido publicada en la revista de acceso abierto Wildlife Society Bulletin. El autor principal del estudio es Scott M. Bergeson, de la Universidad Purdue Fort Wayne. Con esta nueva información, los investigadores podrán tener una mayor confianza en los resultados de sus encuestas, asegurando que los lugares donde no se detectan comadrejas realmente están desprovistos de ellas y no simplemente ocultas.