
Insectos contra la invasión de plantas acuáticas en Sudáfrica
En la región de Hartbeespoort, Sudáfrica, científicos han comenzado a utilizar pequeños gorgojos negros para combatir una de las principales amenazas a la vida acuática en los cuerpos de agua de la zona. Estos insectos, junto con sus larvas, serán liberados en el río Crocodile con el objetivo de controlar la proliferación de la planta invasora Salvinia minima, originaria de América del Sur. Esta especie ha demostrado ser altamente destructiva, ya que se expande rápidamente y ahoga la vida acuática al cubrir la superficie del agua, impidiendo la entrada de luz y, por ende, la producción de oxígeno.
Los gorgojos, que han sido empleados con éxito en otras partes del mundo para combatir malezas acuáticas, han sido traídos desde Luisiana, Estados Unidos, en un esfuerzo por frenar el avance de la salvinia en al menos tres provincias del norte de Sudáfrica. Estos insectos son específicos en su dieta, alimentándose únicamente de la planta invasora, lo que les permite establecerse sin dañar el ecosistema local. Al depositar sus huevos en la salvinia, los gorgojos contribuyen a su descomposición, lo que facilita que la planta se sumerja y muera, evitando así su expansión.
Sin embargo, la introducción de estos gorgojos no está exenta de riesgos. Expertos advierten que su presencia podría favorecer el crecimiento de organismos nocivos en los ecosistemas acuáticos, como las cianobacterias, que proliferan en aguas ricas en nutrientes. Esta situación podría agravar los problemas de calidad del agua en un país que ya enfrenta desafíos significativos en la gestión de sus recursos hídricos. La lucha contra la salvinia no solo es una cuestión de control de especies invasoras, sino que también implica abordar problemas más amplios relacionados con la contaminación y la infraestructura hídrica deteriorada.