
Las hormigas son uno de los grupos de insectos más exitosos de nuestro planeta, con unas 22,000 especies reconocidas en todo el mundo. Especialmente en Australia tropical, se estima que la diversidad de hormigas es asombrosamente rica, con alrededor de 5,000 especies solo en esta región.
La presencia de hormigas en nuestros hogares, incluidos los apartamentos en pisos altos, puede parecer sorprendente, pero es un fenómeno común y esperado. La cantidad de hormigas en la Tierra es abrumadora; se estima que hay aproximadamente 20 cuatrillones de hormigas vivas en cualquier momento, lo que significa que por cada ser humano hay aproximadamente 2.5 millones de hormigas.
La naturaleza social de las hormigas
El éxito de las hormigas se debe en gran parte a su estructura social. En una colonia, algunas hormigas (las reinas y los machos) se encargan de la reproducción, mientras que las hormigas trabajadoras, exclusivamente hembras, se dedican a cuidar a las crías, limpiar y forrajear alimentos. Este modelo de comportamiento colectivo permite a las colonias de hormigas lograr hazañas sorprendentes.
Cuando una hormiga encuentra una fuente de alimento, regresa a su nido dejando un rastro de feromonas que guiará a otras hormigas hacia la misma fuente. Este sistema de comunicación altamente eficiente permite que una sola hormiga reclute rápidamente a miles de compañeras para obtener alimento.
Las hormigas también pueden ingresar a los hogares en busca de agua, especialmente en climas cálidos. Algunas especies prefieren construir sus nidos en ambientes húmedos, lo que explica su frecuente aparición en baños. Además, las lluvias intensas pueden inundar nidos, llevando a las colonias a buscar terrenos más secos, a veces en nuestros hogares.
Incluso en apartamentos de pisos altos, las hormigas logran acceder gracias a su capacidad de escalar. Sus patas adhesivas y pelos finos les permiten adherirse a superficies que parecen lisas a simple vista. Algunas hormigas que habitan en las copas de los árboles han desarrollado un comportamiento de «descenso controlado», lo que les permite orientarse y volver a un lugar seguro tras una caída.
Prevención y control de hormigas en el hogar
A pesar de los esfuerzos por mantenerlas fuera, es casi inevitable que las hormigas hagan una aparición en nuestros hogares. No significa que nuestra casa esté sucia; simplemente vivimos en un mundo donde las hormigas son extremadamente abundantes. Para reducir su presencia, es esencial eliminar cualquier fuente de alimento que pueda atraerlas. Esto incluye almacenar los alimentos en recipientes herméticos, limpiar detrás de electrodomésticos y evitar dejar comida para mascotas expuesta.
Si observas hormigas siguiendo un camino, puedes intentar interrumpir su rastro químico con vinagre o lejía, aunque hay que tener en cuenta que son muy eficientes en reparar sus rutas. También es recomendable sellar grietas o puntos de entrada que puedan facilitar su acceso y asegurarse de que las ventanas y puertas cuenten con mosquiteras adecuadas.
Los cebos insecticidas pueden eliminar colonias de hormigas, pero es importante reflexionar sobre el daño real que causan. La mayoría de las hormigas que invaden nuestros hogares son inofensivas y pueden ser redirigidas simplemente eliminando su fuente de alimento. Además, desempeñan un papel crucial en el ecosistema como depredadoras y dispersoras de semillas, contribuyendo al equilibrio natural.