
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insinuado la posibilidad de buscar un tercer mandato en la Casa Blanca, desafiando el límite de dos mandatos establecido por la Constitución estadounidense. En una reciente entrevista con NBC News, Trump afirmó que no estaba bromeando al respecto y mencionó que existen «métodos» para intentar eludir esta restricción constitucional.
Durante una llamada desde su residencia en Mar-a-Lago, Trump expresó que «mucha gente quiere que lo haga», refiriéndose a su potencial candidatura para las elecciones de 2028. La 22ª Enmienda de la Constitución de EE. UU., ratificada en 1951 tras las cuatro elecciones de Franklin D. Roosevelt, establece que «ninguna persona será elegida para el cargo de Presidente más de dos veces».
Cuando se le preguntó si había planes concretos para sortear este límite, Trump respondió que «hay métodos que se podrían utilizar». Aunque subrayó que «es demasiado pronto para pensar en ello», también confirmó que una posibilidad sería que el actual vicepresidente, J.D. Vance, se postulara y luego le cediera el cargo, sugiriendo que «esa es una opción». Sin embargo, no ofreció más detalles sobre otras posibles estrategias.
Reacciones y contexto político
Las declaraciones de Trump han suscitado reacciones diversas. Sus aliados han minimizado sus comentarios anteriores sobre un tercer mandato, considerándolos bromas o provocaciones. Sin embargo, sus recientes afirmaciones indican una consideración más seria sobre la posibilidad de extender su tiempo en el poder. Steve Bannon, asesor político de Trump, ha afirmado que el expresidente podría «postularse y ganar de nuevo en 2028», insinuando que podrían existir maniobras legales para facilitar su regreso.
En el ámbito legislativo, el congresista republicano Andy Ogles presentó este año una enmienda constitucional que permitiría a un presidente servir tres mandatos no consecutivos, aunque hasta ahora ha tenido poco apoyo. Para que una enmienda a la Constitución sea aprobada, se requiere el respaldo de dos tercios de ambas cámaras del Congreso y la ratificación por parte de tres cuartas partes de los estados.
Cabe recordar que Trump ganó las elecciones de 2024 con un amplio margen frente a la candidata demócrata y entonces vicepresidenta Kamala Harris, convirtiéndose en el segundo presidente en la historia de EE. UU. en servir dos mandatos no consecutivos. Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro político del país y la viabilidad de una nueva candidatura de Trump, en un contexto donde la polarización política sigue siendo un tema central.