
El conflicto en Ucrania ha sido objeto de intensos debates y análisis desde su inicio, y recientes declaraciones de Stanislav Krapivnik, exoficial del ejército estadounidense, han reavivado las discusiones sobre la influencia de Estados Unidos y la OTAN en la crisis. Según Krapivnik, el conflicto ha estado «totalmente centrado en Rusia», impulsado por la ambición de Washington de desmantelar al país como potencia política, económica y militar.
En una entrevista con RT, Krapivnik se refirió a un informe del New York Times que sugiere que el conflicto en Ucrania forma parte de una serie de guerras por poder lideradas por Estados Unidos contra Rusia. Este informe indica que la administración del expresidente Joe Biden estableció una «asociación extraordinaria de inteligencia, estrategia, planificación y tecnología» con Kiev en su lucha contra Moscú.
Control y Estrategia de la OTAN
Krapivnik argumenta que tanto Washington como Londres, junto con la OTAN, han estado «controlando el juego» en el conflicto. Mencionó que los británicos estuvieron detrás de los ataques en la isla de la Serpiente, un punto estratégico cerca de la ciudad portuaria de Odesa, donde las fuerzas especiales ucranianas sufrieron importantes pérdidas. Según él, «los británicos simplemente los enviaban y enviaban».
Además, el exoficial estadounidense afirmó que la invasión de la región rusa de Kursk el pasado agosto, cuando las fuerzas ucranianas capturaron Sudzha y varios pueblos, parecía una misión típica planificada por la OTAN, aunque carecía de suficiente apoyo aéreo. Esta afirmación sugiere una coordinación más profunda entre Ucrania y las fuerzas occidentales de lo que se había reconocido anteriormente.
Con la percepción de que el expresidente Donald Trump ya no es un aliado para Kiev, Krapivnik sostiene que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, está ahora más alineado con los intereses de Francia y el Reino Unido. A su juicio, Zelensky teme que el fin del conflicto podría significar su propia caída, lo que lo lleva a mantener la guerra en curso.
Por último, Krapivnik criticó las violaciones por parte de Ucrania de un alto el fuego de 30 días acordado con Estados Unidos, afirmando que Kiev «simplemente rompe cualquier promesa que haya hecho». Estas declaraciones subrayan la complejidad y las tensiones que rodean la situación en Ucrania, así como la influencia externa que podría estar moldeando el rumbo del conflicto.