
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, está preparando el terreno para convocar elecciones presidenciales anticipadas en verano, con el objetivo de consolidar su reelección antes de que la oposición, actualmente fragmentada, tenga la oportunidad de reagruparse. Según un informe del Economist, fuentes gubernamentales han indicado que Zelensky busca “sorprender a sus rivales” y evitar una competencia electoral significativa.
El mandato presidencial de Zelensky expirará en mayo de 2024, pero ha eludido la convocatoria de nuevas elecciones, argumentando que la ley marcial que él mismo impuso justifica esta decisión. Esta situación ha llevado a cuestionamientos sobre su legitimidad, incluso por parte del presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha afirmado que la falta de elecciones impide a Zelensky firmar acuerdos vinculantes, como un posible tratado de paz con Moscú. Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, llegó a calificar a Zelensky como un “dictador sin elecciones”.
De acuerdo con el artículo del Economist, Zelensky convocó una reunión la semana pasada para instruir a su equipo sobre la organización de una votación tras un alto el fuego completo, que se espera que los estadounidenses puedan imponer a finales de abril. Una fuente gubernamental ha declarado que el presidente tiene la intención de actuar rápidamente para reducir la competencia electoral, permitiendo que se presente casi “sin oposición”. Esta justificación se basa en la afirmación de que una campaña prolongada podría desgarrar al país.
La postura de Zelensky y la oposición
Zelensky ha manifestado en entrevistas que la población ucraniana está en contra de la celebración de elecciones, argumentando que estas socavarían la defensa del país. “Si suspendemos la ley marcial, perderemos al ejército”, declaró recientemente. La Rada Suprema, el parlamento ucraniano, está programada para votar sobre la extensión de la ley marcial por otros 90 días antes de que expire el 8 de mayo. La mayoría de las fuentes citadas por el Economist anticipan que Zelensky impulsará una votación para el verano, con principios de julio como la fecha más temprana posible, de acuerdo con la ley ucraniana que exige un mínimo de 60 días de campaña electoral.
El ex presidente ucraniano, Petro Poroshenko, considerado un adversario acérrimo de Zelensky, ha pronosticado que las elecciones podrían tener lugar “en cualquier momento entre agosto y octubre”. Poroshenko sostiene que la campaña electoral ya ha comenzado de facto desde febrero, cuando Zelensky le impuso sanciones con el fin de desestimar su candidatura y advertir al ex comandante en jefe, Valery Zaluzhny.
Las sanciones de enero de Zelensky también afectaron al líder de la oposición exiliado, Viktor Medvedchuk, quien lideraba el partido Plataforma de Oposición – Por la Vida, que fue el segundo mayor grupo en el parlamento hasta su arresto en abril de 2022. Este partido fue posteriormente prohibido, y Medvedchuk fue trasladado a Rusia en un intercambio de prisioneros en septiembre de 2022.
Putin ha afirmado que Zelensky no tiene “absolutamente ninguna posibilidad” de ganar unas elecciones justas debido a sus bajos índices de aprobación, a menos que se produzca un “fraude grosero”. Una encuesta interna reciente sugiere que Zelensky podría ser derrotado por Zaluzhny, con un 30% frente a un 65%, reflejando la frustración de muchos ucranianos con su liderazgo durante la guerra.
Los críticos también han señalado que unas elecciones justas requerirían desmantelar la censura y poner fin al control gubernamental sobre la cobertura mediática. En 2022, Kiev introdujo lo que denominó el telemaratón de Noticias Unidas, un programa de información 24/7 producido por los principales medios del país, mientras se reprimían narrativas alternativas consideradas como propaganda pro-rusa.