
La Misión Fram2: Un Viaje Histórico al Espacio
Un grupo de cuatro aventureros de distintas partes del mundo ha hecho historia al despegar en un vuelo tripulado que orbitó sobre los polos norte y sur de la Tierra. Este viaje, realizado a bordo de una cápsula Crew Dragon de SpaceX, marca un hito en la exploración espacial privada y representa la tercera misión de turismo espacial financiada de forma privada por la empresa de Elon Musk. El lanzamiento tuvo lugar desde la histórica plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida, a las 9:46 p.m. EDT, utilizando un cohete Falcon 9 que había sido reutilizado en cinco ocasiones anteriores, lo que subraya el avance de la reutilización de cohetes en la industria espacial.
La cápsula Crew Dragon, nombrada «Resilience», se separó del primer módulo del cohete para continuar su trayecto hacia una órbita polar a 273 millas de altura. Durante su misión, que se espera que dure tres días y 14 horas, el equipo tiene planeado realizar 55 pasadas sobre los polos, llevando a cabo una serie de experimentos científicos, entre los que se incluyen la filmación de auroras desde el espacio y la realización de radiografías en microgravedad. Este enfoque científico no solo busca aprovechar la experiencia de la tripulación, sino también contribuir a la investigación sobre las condiciones del espacio para futuras misiones a Marte y más allá.
Los miembros de la tripulación están compuestos por una combinación de profesionales con experiencia en exploración y aventura. Chun Wang, un empresario de bitcoins originario de China, es el comandante de la misión. Junto a él se encuentran la cineasta noruega Jannicke Mikkelsen, la robótica alemana Rabea Rogge y el guía polar australiano Eric Philips, quien actúa como oficial médico. Mikkelsen ha enfatizado que, aunque algunos pueden considerar a la tripulación como turistas espaciales, todos han pasado por un riguroso entrenamiento de más de un año para estar preparados para esta experiencia única. La misión Fram2, que toma su nombre del famoso barco polar del siglo XIX, simboliza un esfuerzo por inspirar a futuras generaciones a explorar los límites del conocimiento humano y la curiosidad.