
El director de cine Oliver Stone, conocido por su aclamada película JFK, que ganó el Oscar en 1991, comparecerá hoy ante el Congreso de Estados Unidos para abordar la reciente publicación de miles de documentos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy. La comparecencia se enmarca en el trabajo de un grupo de expertos que tiene como objetivo «llegar al fondo de este misterio».
Stone ha sido objeto de críticas por parte de historiadores debido a su película, que sugiere la implicación de la CIA en el asesinato de Kennedy. También se presentarán en la audiencia Jefferson Morley y James DiEugenio, autores que han escrito sobre las teorías de conspiración que rodean este trágico evento de la historia estadounidense.
La divulgación de los documentos fue ordenada por el expresidente Donald Trump, aunque expertos indican que no han aportado información nueva que contradiga la conclusión de que un solo tirador, Lee Harvey Oswald, fue responsable de la muerte del presidente. Muchos de los documentos liberados habían sido previamente publicados, pero ahora se han eliminado ciertas redacciones, como números de seguridad social.
Esta primera audiencia del Grupo de Trabajo sobre la Desclasificación de Secretos Federales se produce cinco décadas después de que la Comisión Warren concluyera que Oswald, un exmarine de 24 años, actuó solo al disparar contra Kennedy en Dallas el 22 de noviembre de 1963. La congresista republicana Anna Paulina Luna, presidenta del grupo, ha expresado su deseo de colaborar con escritores e investigadores para resolver «uno de los archivos fríos más grandes de la historia de Estados Unidos».
La película JFK fue nominada a ocho premios Oscar, de los cuales ganó dos, y recaudó más de 200 millones de dólares. Sin embargo, también se ha enfrentado a cuestionamientos sobre su veracidad. La última investigación formal sobre el asesinato de Kennedy por parte del Congreso tuvo lugar en 1978, cuando un comité de la Cámara emitió un informe que concluía que, aunque no se había encontrado evidencia suficiente que demostrara la implicación de la Unión Soviética, Cuba, el crimen organizado, la CIA o el FBI, era probable que Kennedy hubiera sido asesinado como resultado de una conspiración.
Un comité del Senado en 1976 también afirmó no haber encontrado pruebas suficientes para justificar la conclusión de una conspiración. La Comisión Warren, designada por el presidente Lyndon B. Johnson, determinó que Oswald disparó desde un sexto piso del Almacén de Libros de Texas. Fue arrestado por la policía en un plazo de 90 minutos, pero dos días después fue asesinado por Jack Ruby, un propietario de un club nocturno, durante un traslado televisado en directo.