
La Tate Britain, una de las instituciones artísticas más prominentes del Reino Unido, ha anunciado el retorno de una obra maestra del siglo XVII a los herederos de un coleccionista de arte judío belga, tras haber sido expoliada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. La pintura, titulada Aeneas y su familia huyendo de Troya (1654) y realizada por Henry Gibbs, fue confiscada de la vivienda de Samuel Hartveld en Amberes, un acto que el Panel de Asesoría sobre Espoliación del Reino Unido ha calificado como «persecución racial».
Este panel se encarga de investigar los reclamos relacionados con el arte saqueado durante la era nazi. La obra en cuestión fue adquirida por la Tate en 1994 a través de la Galerie Jan de Maere de Bruselas, después de que su procedencia fuera investigada a fondo. Sin embargo, algunos datos cruciales sobre la propiedad anterior de la pintura no fueron revelados en ese momento.
Maria Balshaw, directora de Tate, declaró que «es un profundo privilegio ayudar a reunir esta obra con sus legítimos herederos», y manifestó su satisfacción por el éxito del proceso de espoliación que ha permitido este retorno. La pintura, inspirada en la obra épica de Virgilio, la Aeneida, se considera que también refleja las tensiones de la Guerra Civil Inglesa.
Samuel Hartveld, un respetado coleccionista de arte, tuvo que huir de Bélgica en 1940 junto a su esposa tras la invasión nazi, dejando atrás su preciada colección. Aunque sobrevivió al conflicto, nunca pudo recuperar sus obras, muchas de las cuales se cree que están dispersas por diversas galerías europeas.
El año pasado, el Sonia Klein Trust, establecido por los herederos de Hartveld, presentó un reclamo formal para la restitución de la pintura. Tras la decisión del Panel de Asesoría sobre Espoliación a favor de su retorno, los fideicomisarios expresaron su «profunda gratitud», calificando la determinación como un importante reconocimiento de «la terrible persecución nazi sufrida por Samuel Hartveld».