La confianza se ha estipulado como un requisito fundamental para el éxito en el entorno laboral. Sin embargo, un estudio pionero realizado por la Universidad de California en Riverside plantea la posibilidad de que esta cualidad pueda ser entrenada y, de manera sutil, reconfigurada mediante una aplicación de teléfono inteligente. Este enfoque innovador se basa en la idea de que las creencias sobre uno mismo pueden moldearse a través de herramientas digitales que refuercen la autovaloración positiva.
Los resultados de la investigación, publicados en la revista Computers in Human Behavior Reports, sugieren que los sistemas de creencias, comúnmente considerados como rígidos, pueden ser más flexibles de lo que se pensaba. El profesor de psicología Thomas Sy, autor principal del estudio, explicó que el objetivo era averiguar si una simple intervención podría ayudar a las personas a desarrollar un sentido más fuerte de sí mismas en el trabajo.
MindTAPP: La aplicación que busca transformar la autopercepción laboral
Central en este estudio estuvo la aplicación llamada MindTAPP, diseñada para reforzar creencias laborales positivas mediante simples estímulos visuales. El funcionamiento de la app es sencillo: los usuarios cargan fotos de sí mismos acompañadas de palabras afirmativas como «trabajador», «feliz» y «fiable». Con el tiempo, esta asociación—conocida como condicionamiento asociativo—puede ayudar a modificar la autopercepción en el ámbito profesional. En la investigación, participaron 159 jóvenes, en su mayoría estudiantes universitarios, quienes utilizaron la aplicación sin conocer su objetivo psicológico. Antes y después de la intervención, completaron encuestas para evaluar su autopercepción como empleados.
La experiencia con MindTAPP se asemeja más a la de navegar por una aplicación de fotos que a la de realizar un entrenamiento formal. Los participantes subieron selfies informales, que la app emparejaba con un conjunto rotativo de rasgos positivos. Cada interacción requería solo unos minutos, pero con la repetición, se lograba un cambio sutil en la forma en que los usuarios percibían sus fortalezas profesionales.
Los investigadores encontraron que, efectivamente, los participantes mostraron una visión más favorable de sus habilidades laborales y una mayor sensación de autoeficacia—la creencia de que sus esfuerzos pueden influir en los resultados. Según Sy, las personas suelen internalizar estereotipos culturales sobre lo que constituye un «buen trabajador», pero también tienen creencias sobre sí mismas que, a menudo de manera inconsciente, pueden ser reconfiguradas.
Esta técnica, que se basa en principios de la psicología conductual, se presenta modernizada: gamificada, portátil y autogestionada. Esta característica puede ser parte de su atractivo y su efectividad. Sin embargo, queda por determinar cuánto tiempo persisten estos cambios. Sin refuerzo, la mejora parece desvanecerse en un plazo de 24 horas. Sy se muestra optimista respecto a que un uso repetido podría llevar a cambios más duraderos. «Esto no es solo un discurso motivacional», subraya. «Es una herramienta que, utilizada a lo largo del tiempo, podría transformar fundamentalmente la identidad laboral de una persona».
La aplicación es de acceso gratuito y Sy ha solicitado una patente, lo que indica el potencial inexplorado en el desarrollo profesional de los empleados. A pesar de que las empresas invierten considerablemente en programas de formación centrados en conocimientos y comportamientos, pocos abordan aspectos relacionados con la mentalidad. «La información y las habilidades son importantes», afirma Sy. «Pero los sistemas de creencias influyen en la motivación, la persistencia e incluso en cómo las personas interpretan su experiencia laboral. Son fundamentales, y rara vez se tocan».
A medida que las herramientas digitales mediatizan cada vez más la vida profesional, desde el coaching hasta el seguimiento del rendimiento, el interés en la formación centrada en las creencias está en aumento. Lo que distingue a MindTAPP, argumentan los investigadores, es que empodera al usuario en la construcción de su propia mentalidad, sin necesidad de un instructor. «Puedes ser el arquitecto de tu propia mentalidad», concluye Sy. «Nunca antes habíamos demostrado que una persona pudiera lograr esto utilizando una herramienta digital».
Las implicaciones de este enfoque van más allá de la productividad en el trabajo. La mentalidad influye no solo en cómo las personas rinden, sino también en su disposición a expresar sus ideas, abogar por sí mismas y buscar nuevos roles. En un entorno profesional donde la autopercepción a menudo determina las oportunidades, la capacidad de reconfigurar esa percepción, aunque sea de manera sutil, puede resultar crucial.
