
Dos diputados británicos pro-palestinos, Abtisam Mohamed y Yuan Yang, fueron detenidos y deportados por las autoridades israelíes tras su llegada al aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv. Los funcionarios israelíes acusaron a los legisladores, ambos miembros del Partido Laborista, de tergiversar la naturaleza de su visita y de tener la intención de promover discursos de odio contra Israel.
Según los informes, los diputados aterrizaron en Tel Aviv a las 14:30 hora local, acompañados de dos asistentes. Durante el proceso de interrogatorio en la frontera, afirmaron ser parte de una delegación parlamentaria oficial del Reino Unido, una declaración que las autoridades israelíes calificaron de “falsa”.
El ministro del Interior israelí, Moshe Arbel, ordenó su deportación, argumentando que su presencia en el país era contraria a la ley. En un comunicado, la embajada israelí en Londres afirmó que Mohamed y Yang fueron excluidos por haber realizado acusaciones infundadas contra Israel, llamar a un boicot, difundir mentiras y promover sanciones contra ministros israelíes, además de apoyar campañas de boicot contra el Estado de Israel.
Reacciones del Gobierno Británico
La decisión de Israel ha generado una fuerte reacción en el Reino Unido. El secretario de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, calificó la deportación como “inaceptable, contraproducente y profundamente preocupante”. Lammy subrayó que había comunicado a sus homólogos en el gobierno israelí que este tipo de trato hacia parlamentarios británicos no es apropiado y que se había puesto en contacto con ambos diputados para ofrecerles apoyo.
Mohamed, quien se ha convertido en la primera diputada británica de ascendencia yemení, ha sido una crítica abierta de las operaciones israelíes en Gaza, acusando al Estado judío de “limpieza étnica” de los palestinos. Anteriormente, había instado al gobierno británico a “revisar su relación con Israel” y había iniciado una campaña para prohibir los productos israelíes.
Por su parte, Yang, el primer diputado británico de origen chino, ha instado al gobierno del Reino Unido a imponer sanciones a los funcionarios israelíes. La deportación de estos legisladores pone de manifiesto las tensiones existentes entre Israel y ciertos sectores de la política británica, especialmente en el contexto del conflicto en Gaza.