
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su apoyo público a Marine Le Pen, exlíder del partido conservador francés Agrupación Nacional, quien ha sido condenada a prisión por malversación de fondos. Esta intervención ha suscitado la crítica del primer ministro francés, François Bayrou, quien ha calificado las declaraciones de Trump como una intromisión en los asuntos internos de Francia.
Le Pen, quien ha sido candidata presidencial en tres ocasiones, recibió una sentencia de cuatro años de prisión, de los cuales dos son suspendidos y los otros dos se cumplirán bajo arresto domiciliario. Además, se le ha impuesto una inhabilitación de cinco años para ocupar cargos políticos, lo que la descalifica efectivamente para la carrera presidencial de 2027. La fiscalía sostiene que la política veterana utilizó fondos de la Unión Europea destinados a cubrir los gastos de sus asistentes en el Parlamento Europeo para pagar a su personal en Francia. Le Pen ha negado cualquier irregularidad y ha anunciado su intención de apelar la sentencia.
Reacciones en Francia
En un post en su red social Truth Social, Trump describió a Le Pen como una víctima de una “caza de brujas” y argumentó que su condena se debe a sus creencias políticas. En respuesta, Bayrou afirmó que las palabras de Trump constituyen una clara intromisión en la política francesa, señalando que “la intromisión se ha convertido en la ley del mundo”. El primer ministro subrayó que los debates políticos ya no conocen fronteras y que lo que sucede en Francia es rápidamente reflejado en Washington.
Bayrou también hizo referencia a la situación en Turquía, donde se están llevando a cabo protestas contra el gobierno, para ilustrar cómo los acontecimientos en un país pueden resonar en otros lugares del mundo. En sus declaraciones, el primer ministro expresó su preocupación por la tendencia global hacia un “internacional iliberal” que busca desestimar los derechos humanos y el estado de derecho.
La condena de Le Pen y el respaldo de Trump han reavivado el debate sobre la influencia de potencias extranjeras en la política interna de los países europeos, un tema que ha cobrado relevancia en un contexto global donde las democracias enfrentan desafíos significativos.