La actividad física, especialmente en forma de juego activo, es fundamental para la salud física, mental, emocional y social de los niños pequeños. De hecho, puede influir en el nivel de actividad que tendrán las personas a lo largo de su vida. Las recomendaciones establecen que los niños en edad preescolar, de tres a cuatro años, deben participar en un mínimo de tres horas de actividad física al día, lo que debería incluir al menos una hora de movimiento intenso. Sin embargo, muchos niños en Canadá y en el resto del mundo no cumplen con estas recomendaciones y, en cambio, pasan una cantidad excesiva de tiempo frente a pantallas.
Los educadores de la infancia (ECEs) desempeñan un papel crucial en ayudar a los niños a crecer y aprender, siendo una de sus responsabilidades clave fomentar la participación en la actividad física. Investigaciones realizadas en el Laboratorio de Salud Infantil y Actividad Física de la Universidad de Western se centran en la promoción de la actividad física en los más pequeños.
Barreras para la actividad física en la educación infantil
Existen diversas barreras para la promoción de la actividad física en las guarderías, como la priorización de los resultados académicos y la falta de espacio o equipamiento adecuado. Además, muchos ECEs carecen de formación formal sobre el papel integral que desempeña la actividad física en el aprendizaje y desarrollo de los niños. Solo el 32% de los estudiantes de programas de educación infantil en Canadá han cursado asignaturas relacionadas con la actividad física durante su formación.
Aun con un interés por mejorar su formación en este ámbito, los ECEs han reportado una falta de conocimiento y confianza para incorporar oportunidades de actividad física en la programación diaria de las guarderías. Esta situación resalta la necesidad de ofrecer formación adecuada para estos educadores, lo cual es esencial para fomentar un entorno propicio para la actividad física infantil.
Para abordar esta cuestión, se ha desarrollado el curso TEACH (Formación para Educadores de la Infancia en Actividad Física). Este curso tiene como objetivo educar a los ECEs sobre el papel crucial de la actividad física en el desarrollo infantil y proporcionarles las herramientas necesarias para implementarla en entornos de cuidado infantil. El curso, diseñado en colaboración con expertos en educación infantil y especialistas en actividad física, se compone de cuatro módulos en línea que incluyen vídeos instructivos, consejos prácticos y autoevaluaciones para fomentar la reflexión sobre conocimientos y prácticas actuales.
El formato en línea del curso TEACH aumenta su accesibilidad, permitiendo a los educadores trabajar en el contenido a su propio ritmo y desde cualquier lugar. La traducción del curso al francés (TEACH-FR) está en curso, con el objetivo de garantizar que este recurso esté disponible para educadores tanto de habla inglesa como francesa en Canadá.
Estudios preliminares han demostrado que el curso TEACH ha sido efectivo, aumentando el conocimiento, la confianza y la intención de los ECEs para incorporar actividad física en su día a día. Estos cambios positivos en la autoeficacia y la confianza se han mantenido hasta tres meses después de haber completado la formación, lo que evidencia el impacto duradero del curso.
La promoción de la actividad física en la educación infantil no solo favorece el desarrollo de habilidades motoras y sociales, sino que también sienta las bases para estilos de vida saludables en el futuro. A través de la capacitación adecuada de los educadores en la importancia de las conductas de actividad física, es posible fomentar un entorno más activo para los niños en las guarderías, lo cual es esencial para su salud y bienestar en el largo plazo.
