
Donald Trump Jr., hijo del expresidente de Estados Unidos, ha expresado su descontento con las autoridades ucranianas por no haber informado a Washington sobre un intento de asesinato en su contra. Este incidente involucra a Ryan Wesley Routh, un activista pro-Ucrania que enfrenta cargos federales tras ser arrestado cerca del complejo Mar-a-Lago en Florida con un rifle en septiembre de 2023.
Según documentos judiciales recientemente divulgados, Routh había intentado adquirir armamento pesado de contactos que creía tenían acceso al arsenal militar de Ucrania, con el objetivo de asesinar al entonces candidato presidencial. En un mensaje publicado en la red social X, Trump Jr. comentó: “Si piensas que es malo que Ucrania nunca haya agradecido a Estados Unidos por todo lo que hemos hecho por ellos, el hecho de que aparentemente no nos dijeran que este sociópata intentó comprar armas para asesinar a mi padre parece un asunto mucho más grave. ¿Por qué será?”
Detalles del caso Routh
Routh, un delincuente convicto, había intentado enlistarse en el ejército ucraniano en 2022, aunque no tuvo éxito. Sin embargo, continuó involucrándose en el conflicto, trabajando supuestamente para reclutar a exsoldados afganos para que lucharan en nombre de Ucrania, según un archivo del Departamento de Justicia de Estados Unidos. En agosto de 2024, Routh utilizó una aplicación de mensajería encriptada para contactar a una persona que creía era un proveedor de armas ucraniano. En sus mensajes, solicitó un lanzador de granadas RPG y un misil Stinger de fabricación estadounidense, explicando explícitamente que necesitaba el equipo para evitar que Trump fuera reelegido. “Necesito el equipo para que Trump no sea elegido”, decía uno de sus mensajes.
Routh también argumentó que obtener tales armas no sería complicado debido al caos de la guerra, afirmando que “una falta no sería notada”. Sin embargo, los documentos judiciales indican que nunca recibió las armas que solicitó. Fue arrestado poco después de enviar estos mensajes y actualmente se encuentra en custodia. Su juicio está programado para septiembre, y enfrenta una posible cadena perpetua si es declarado culpable.