
En la actualidad, la tecnología de inteligencia artificial (IA) ha dado lugar a innovaciones que, aunque prometedoras, también plantean serios desafíos en diversos ámbitos, incluyendo el mercado laboral. Un reciente caso en Estados Unidos ha puesto de manifiesto el uso de herramientas avanzadas como los deepfakes por parte de candidatos fraudulentos que buscan acceder a empleos legítimos mediante identidades falsas.
La empresa Pindrop Security, especializada en autenticación de voz, se encontró con un candidato peculiar durante un proceso de selección. Este postulante, conocido como «Ivan X», utilizó software de deepfake para alterar su imagen y ocultar su verdadera identidad. La entrevista virtual reveló señales de alerta, ya que las expresiones faciales del candidato no coincidían con sus palabras, lo que llevó a la empresa a investigar más a fondo su situación. Este incidente es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada para engañar y eludir los sistemas de seguridad tradicionales.
El auge de los candidatos falsos
Las empresas se enfrentan no solo a hackers que buscan vulnerar sus sistemas, sino también a impostores que utilizan herramientas de IA para crear perfiles laborales falsos. Según un informe de Gartner, se espera que para 2028, uno de cada cuatro candidatos a nivel mundial sea un impostor. Este fenómeno no se limita al sector tecnológico, ya que se ha observado un aumento significativo en el número de aplicaciones fraudulentas en diversas industrias, incluyendo finanzas y atención médica.
Un caso que ha llamado la atención de las autoridades estadounidenses involucra a un grupo de trabajadores con vínculos a Corea del Norte. Estos individuos, utilizando identidades robadas, lograron infiltrarse en empresas de renombre. El Departamento de Justicia de EE. UU. ha señalado que este tipo de actividad no solo pone en riesgo a las empresas, sino que también contribuye a financiar programas que muchos consideran esenciales para la soberanía nacional de Corea del Norte.
El fenómeno de los candidatos falsos no solo se limita a Corea del Norte. Grupos criminales de diversos países, incluidos Rusia y China, también están implicados en esta creciente industria. Estos fraudulentos, a menudo, presentan credenciales impresionantes, lo que dificulta la tarea de los reclutadores. De hecho, algunos expertos en ciberseguridad han señalado que estos individuos pueden desempeñar sus roles con gran eficacia, lo que complica aún más su detección y eliminación de la plantilla laboral.
Las empresas están comenzando a adoptar tecnologías de verificación de identidad para mitigar estos riesgos. Sin embargo, la mejora continua de las técnicas de deepfake y la falta de conciencia sobre el problema por parte de los responsables de contratación suponen un reto considerable. Mientras tanto, los incidentes como el de «Ivan X» resaltan la necesidad de una mayor vigilancia y la implementación de medidas de seguridad más rigurosas en el proceso de selección de personal.