
Según un análisis de Morgan Stanley, First Solar se posiciona favorablemente en el ámbito de la tecnología limpia, especialmente tras la implementación de los aranceles por parte del ex presidente Donald Trump. A pesar de que la empresa podría enfrentar un impacto inmediato por los impuestos a las importaciones, se prevé que a largo plazo se convierta en un beneficiario clave de estas políticas proteccionistas.
Un porcentaje significativo de la capacidad de fabricación de paneles solares de First Solar se encuentra en Estados Unidos, lo cual le otorga una ventaja competitiva. De acuerdo con el analista Andrew Percoco, aproximadamente el 50% de la capacidad de producción de la compañía está ubicada en Malasia, Vietnam e India, mientras que el resto se concentra en territorio estadounidense. Este contexto geopolítico y económico ha llevado a la empresa a replantearse su estrategia de fabricación.
First Solar está incrementando su capacidad de producción nacional, logrando que el 93% de sus ingresos provengan ya del mercado estadounidense. Se anticipa que, a partir de 2027, la empresa comenzará a beneficiarse de un aumento en los precios de venta de los módulos solares en Estados Unidos, gracias a los aranceles. Esta situación podría traducirse en un incremento del 10% al 15% respecto al escenario base planteado por Morgan Stanley.
A pesar de la inestabilidad en el mercado, con una caída del 26% en sus acciones durante el año, First Solar ha visto un ligero aumento del 3% en la jornada del martes posterior al anuncio de los aranceles. Este tipo de fluctuaciones en el mercado son habituales en un entorno donde las políticas comerciales y las decisiones gubernamentales influyen de manera significativa en el sector tecnológico.