
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con una escalada en la guerra comercial con China, proponiendo un incremento del 50% en los aranceles sobre las importaciones chinas. Esta medida ha sido recibida con preocupación por el Ministerio de Comercio de China, que ha advertido sobre el riesgo de entrar en un ciclo interminable de restricciones comerciales recíprocas.
La semana pasada, Trump anunció nuevos aranceles que afectan a las importaciones de varios países, incluyendo un gravamen del 34% sobre los productos chinos. En respuesta, Pekín se comprometió a implementar un aumento proporcional del 34% en los aranceles sobre las exportaciones estadounidenses, lo que llevó al presidente estadounidense a amenazar con una mayor escalada de medidas.
El Ministerio de Comercio de China ha calificado esta creciente guerra comercial como una forma de “bullying económico”, prometiendo tomar contramedidas firmes para proteger los intereses nacionales de China. Un portavoz del ministerio declaró que “China luchará hasta el final si Estados Unidos insiste en seguir por el camino equivocado”, según informa la agencia Xinhua.
Las justificaciones de Trump y sus implicaciones económicas
Trump ha defendido lo que denomina “aranceles recíprocos”, que oscilan entre el 10% y el 49% sobre las importaciones de todos los países, argumentando que son necesarios para eliminar el déficit comercial de Estados Unidos. Según su perspectiva, estos aranceles harán que los productos extranjeros sean menos atractivos para los consumidores estadounidenses, al tiempo que presionan a los socios internacionales para que abran sus mercados a las exportaciones estadounidenses.
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump advirtió que no solo China, sino cualquier país que se atreva a retaliar “será inmediatamente enfrentado con nuevos y sustancialmente más altos aranceles”.
La intensificación de esta guerra comercial ya ha tenido repercusiones en los mercados financieros. Según Bloomberg, más de 10 billones de dólares han sido borrados de las acciones globales hasta el lunes. Bitcoin cayó por debajo de los 75,000 dólares por primera vez en cinco meses, mientras que la mayoría de las 100 principales criptomonedas sufrieron caídas del 15% o más. Por otro lado, JPMorgan ha elevado las probabilidades de una recesión en Estados Unidos y a nivel global al 60% para finales de año, un aumento respecto al 40% estimado anteriormente.
Trump ha defendido sus acciones, afirmando que “a veces hay que tomar medicina para arreglar algo”, y prometió que los empleos y la inversión volverán a Estados Unidos, haciéndolo “rico como nunca antes”.