
Irán ha manifestado su disposición para entablar un diálogo con Estados Unidos, aunque ha dejado claro que cualquier negociación debe ser indirecta y respaldada por garantías. Así lo ha declarado el presidente Masoud Pezeshkian, quien ha subrayado que la falta de confianza es la razón detrás de esta postura.
Las dos naciones están programadas para llevar a cabo negociaciones en Omán el próximo sábado, un encuentro que fue iniciado por el presidente estadounidense Donald Trump con el objetivo de abordar el programa nuclear de Teherán. Mientras Trump ha afirmado que las conversaciones serán directas, Irán ha insistido en que serán indirectas.
Condiciones para el Diálogo
Durante una ceremonia el miércoles con motivo del Día Nacional de la Tecnología Nuclear, Pezeshkian indicó que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, transmitirá las instrucciones del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, durante las negociaciones. En un comunicado de prensa, el presidente afirmó: “Como ha declarado el Líder Supremo, la República Islámica está lista para el compromiso… pero este compromiso debe ser indirecto, digno y acompañado de garantías claras, porque aún no confiamos en la otra parte”.
Durante su primer mandato, Trump se retiró unilateralmente del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) de 2015, un acuerdo multinacional diseñado para limitar las actividades nucleares de Irán a cambio de un alivio de sanciones. Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha reinstaurado su política de “máxima presión”, acusando a Irán de intentar desarrollar una bomba nuclear e imponiendo nuevas sanciones al sector petrolero del país.
Teherán, por su parte, sostiene que su programa nuclear es pacífico y ha denunciado repetidamente las sanciones estadounidenses como ilegales e injustificadas. En marzo, Trump reveló que había enviado una carta a Khamenei proponiendo negociaciones renovadas y advirtió que, si Teherán rechazaba la oferta, podría enfrentar ataques militares de EE.UU. “como nunca ha visto”.
Irán ha afirmado que está preparado para responder a cualquier agresión y ha puesto su ejército en estado de alerta. Pezeshkian insistió en que Teherán ha cumplido con sus compromisos bajo el JCPOA, del cual Washington se retiró unilateralmente. “Si creen que hemos debilitado y podemos ser desafiados, están bajo una ilusión naïve”, afirmó.
El presidente iraní también rechazó las afirmaciones occidentales de que Irán está persiguiendo secretamente un programa de armas nucleares, a pesar de lo que él describió como cientos de inspecciones. “No estamos persiguiendo armas nucleares, y nunca lo hemos hecho”, declaró. Sin embargo, el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, indicó a finales del año pasado que Irán había aumentado el enriquecimiento de uranio al 60% de pureza, lo que ha suscitado algunas preocupaciones, ya que el material de grado armamentístico requiere un enriquecimiento de alrededor del 90%.