El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que numerosos países están intentando negociar acuerdos comerciales con su administración tras la implementación de nuevos aranceles, que entrarán en vigor este miércoles. Durante una cena del Comité Nacional Republicano del Congreso (NRCC), Trump declaró que su gobierno está “haciendo muy bien” en las negociaciones iniciales con naciones que ya enfrentan un arancel base del 10% desde la semana pasada, mientras que otros países se preparan para enfrentar tarifas aún más elevadas.
Trump se mostró optimista al afirmar que “estos países nos están llamando, besando mi trasero”, y que están desesperados por llegar a un acuerdo: “Por favor, por favor, señor, hagamos un trato. Haré cualquier cosa, haré cualquier cosa, señor”. La administración ha indicado previamente que cerca de 70 países han solicitado conversaciones para mitigar el impacto de los aranceles, mientras Trump busca acuerdos personalizados con naciones individuales, refiriéndose a ellos como “acuerdos a medida, no de talla única”.
Impacto de los aranceles en la economía estadounidense
El presidente también aseguró que su estrategia arancelaria está funcionando y predijo que beneficiará a los republicanos en las elecciones de medio término de 2026, desestimando las críticas que sugieren que estos gravámenes están perjudicando a los consumidores e inversores estadounidenses. “Vamos a ganar las elecciones de medio término, y vamos a tener una gran victoria”, afirmó Trump ante legisladores y donantes republicanos, añadiendo que “realmente creo que la situación de los aranceles nos está ayudando, lo cual es una buena situación… va a ser legendario, ya lo verán”.
Las declaraciones de Trump se producen justo antes de la implementación de aranceles más altos, que incluyen un gravamen del 104% sobre productos chinos. Esta política forma parte de su agenda comercial “recíproca”, que busca presionar a los países con grandes superávits comerciales para que ofrezcan mejores condiciones a Estados Unidos. La Casa Blanca ha manifestado que los aranceles tienen como objetivo abordar desequilibrios comerciales de larga data y revitalizar la manufactura nacional. Trump sostiene que estas medidas ya están beneficiando a la economía estadounidense, afirmando que el país está recaudando 2.000 millones de dólares al día en ingresos por aranceles.
