
El presidente de Estados Unidos ha decidido aumentar los aranceles sobre todas las importaciones chinas hasta un asombroso 104%, lo que intensifica el conflicto comercial en curso y provoca la pérdida de otros 1,5 billones de dólares en los mercados bursátiles estadounidenses. Esta medida se produce en un contexto de creciente tensión entre ambas potencias económicas.
Inicialmente, China iba a enfrentarse a un incremento arancelario del 34% a partir de este miércoles, como parte de las medidas de reciprocidad del presidente Donald Trump, que afectan prácticamente a todos los socios comerciales de EE. UU. Sin embargo, tras la respuesta de Pekín con un arancel proporcional del 34%, el presidente estadounidense decidió elevar el arancel global al 104%.
“Después de todos los abusos que han perpetrado, China está intentando imponer aranceles adicionales injustificados”, afirmó Trump durante una cena del Comité Nacional Republicano en Washington.
El mandatario subrayó que los nuevos aranceles sobre los productos chinos entrarán en vigor a partir de la medianoche, y que se mantendrán hasta que se alcance un acuerdo con Pekín. “Hasta que hagan un trato con nosotros, eso es lo que va a ser”, añadió Trump.
La Casa Blanca publicó una enmienda a la orden ejecutiva del 2 de abril, en la que Trump declaró una “emergencia nacional” por el déficit comercial de EE. UU. y estableció un arancel base sobre todas las importaciones. Según la administración estadounidense, casi 70 países han solicitado negociaciones para mitigar el impacto de estos aranceles, mientras Trump busca “acuerdos a medida” con naciones individuales.
Trump también afirmó que “estos países nos están llamando. Me están halagando. Están deseando llegar a un acuerdo: ‘Por favor, por favor, señor, haga un trato. Haré cualquier cosa’”, lo que refleja su percepción de la situación. El presidente insistió en que China “tendrá que llegar a un acuerdo en algún momento” y que, hasta entonces, “pagará una gran suma a nuestro Tesoro”.
Por su parte, Pekín ha condenado la escalada de la guerra comercial como una forma de “chantaje” y “bullying económico”. Un portavoz del Ministerio de Comercio chino declaró que “China luchará hasta el final si la parte estadounidense está decidida a seguir por el mal camino”.
Impacto en los mercados y defensa de la estrategia
La última escalada ha tenido un impacto significativo en los mercados bursátiles de EE. UU. y a nivel global. Los principales índices, como el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq, sufrieron nuevas caídas tras un breve repunte a principios de esta semana, lo que resultó en una pérdida estimada de 1,5 billones de dólares en los mercados estadounidenses.
Trump reconoció que las consecuencias de su decisión fueron “algo explosivas”, pero defendió su estrategia, argumentando que “a veces hay que mezclar un poco las cosas”. Insistió en que los aranceles son necesarios para abordar los supuestos “abusos” comerciales y promover la manufactura nacional, añadiendo que EE. UU. ya está generando 2.000 millones de dólares al día gracias a estos gravámenes.