El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su optimismo respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre la venta de las operaciones de TikTok en el país a inversores estadounidenses. Sin embargo, este proceso se complica en medio de un aumento significativo de los aranceles a las importaciones chinas, que ha llevado a un recrudecimiento de las tensiones comerciales entre ambas potencias.
TikTok, la popular plataforma de videos cortos perteneciente a la empresa tecnológica china ByteDance, ha estado bajo la lupa de los legisladores estadounidenses debido a preocupaciones sobre la seguridad nacional. En una conferencia de prensa en la Oficina Oval, Trump afirmó que un acuerdo está “muy presente en la mesa”.
Escalada de aranceles y sus repercusiones
Esta semana, Estados Unidos implementó un incremento en los aranceles a las importaciones chinas, alcanzando la tasa más alta en el marco de la actual disputa comercial. Para mitigar las tensiones con otros socios comerciales, Trump anunció una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos para 185 países, reduciéndolos temporalmente al 10%. Sin embargo, los aranceles sobre los productos chinos se mantienen en un elevado 125%. En respuesta, China ha aumentado sus propios aranceles sobre las importaciones estadounidenses al 84% y ha incluido a 11 empresas estadounidenses en una lista negra, intensificando así el conflicto comercial.
Trump ha reconocido que China podría estar reacia a avanzar en el acuerdo de TikTok debido a los recientes aumentos de aranceles. No obstante, sugirió que una reducción de estos aranceles podría acelerar la aprobación del acuerdo, afirmando que China aceptaría “en 15 minutos” si se realizan estas concesiones. El plan propuesto contempla reestructurar las operaciones de TikTok en Estados Unidos en una nueva empresa con sede en el país, que sería mayoritariamente propiedad y controlada por inversores estadounidenses.
El pasado viernes, Trump firmó una orden ejecutiva que otorga a TikTok una extensión de 75 días para asegurar un comprador estadounidense, posponiendo así la posible prohibición de la aplicación. Esta extensión marca el segundo retraso en el plazo de desinversión o prohibición de TikTok, que originalmente estaba fijado para el 5 de abril. La primera extensión se concedió cuando Trump asumió la presidencia en enero.
Senadores demócratas como Mark Warner y Ed Markey han criticado esta extensión, argumentando que Trump carece de la autoridad legal para concederla. El miércoles, Markey intentó presentar un proyecto de ley para mover la fecha límite a octubre, pero su esfuerzo fue bloqueado.
Por su parte, China ha declarado que cualquier acuerdo sobre TikTok debe cumplir con sus leyes y ha manifestado su oposición a movimientos que violen los principios de mercado y perjudiquen los intereses comerciales legítimos.
