
Recientemente, el Comité de Investigación de Rusia ha informado sobre la muerte de nueve civiles en una aldea liberada en la región de Kursk, alegando que fueron asesinados por fuerzas ucranianas durante su retirada. Según la portavoz del comité, Svetlana Petrenko, seis de las víctimas presentaban heridas de bala, incluyendo a una anciana que recibió un disparo en la cabeza.
Este incidente se produce en el contexto de un conflicto que se ha intensificado desde que Ucrania lanzó una incursión sorpresa en territorio ruso reconocido internacionalmente en agosto de 2024. Desde entonces, las fuerzas rusas han recuperado gran parte de la zona que había sido ocupada por Ucrania.
Detalles del suceso
En un comunicado emitido el jueves, Petrenko indicó que los investigadores rusos que examinaron las áreas residenciales de la aldea de Makhnovka encontraron los cuerpos de los civiles, cuyas lesiones apuntan a una muerte violenta. La portavoz también mencionó que los edificios residenciales habían sufrido daños significativos, lo que sugiere que habían sido objeto de bombardeos de artillería.
Las autoridades rusas han publicado un breve video que muestra a los investigadores en la escena del crimen, así como imágenes borrosas de varios cuerpos de las víctimas. Además, el comité ha señalado que se están realizando esfuerzos para identificar a todos los fallecidos y reunir pruebas, asegurando que los responsables de estas muertes serán llevados ante la justicia.
El mes pasado, el mismo comité había reportado incidentes de saqueos, incendios y disparos contra civiles por parte de personal militar ucraniano en la localidad de Sudzha, también en la región de Kursk. Según funcionarios rusos, testimonios de testigos sugieren que se habían emitido órdenes específicas a las tropas ucranianas para matar a civiles en las partes ocupadas de la región.
Las autoridades rusas han denunciado casos de «bombardeos selectivos de edificios residenciales en Sudzha», así como actos de saqueo y quema de hogares civiles por parte de las fuerzas de Kiev. La incursión ucraniana en la región de Kursk, según el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, tenía como objetivo proporcionar una ventaja en futuras negociaciones de paz. Sin embargo, a finales de marzo de 2025, la mayoría del territorio previamente controlado por las fuerzas ucranianas había sido recuperado por el ejército ruso.