
El príncipe Harry, conocido como el duque de Sussex, ha realizado una visita secreta a Ucrania, específicamente a la ciudad de Lviv, donde ha recorrido un centro de rehabilitación para soldados ucranianos heridos. Esta visita, que se llevó a cabo el pasado jueves, fue anunciada al público solo después de que el príncipe abandonara el país.
Harry es el segundo miembro de la familia real británica en visitar Ucrania desde el inicio del conflicto entre Moscú y Kiev en febrero de 2022, tras la visita de Sophie, duquesa de Edimburgo, el año pasado. Durante su estancia, el príncipe se reunió con pacientes y médicos en el Superhumans Center, un centro dedicado a la rehabilitación de tropas ucranianas, y tuvo la oportunidad de observar una operación destinada a restaurar la audición de un soldado herido.
Compromiso con los veteranos
En un video compartido por el Superhumans Center en su página de Facebook, Harry expresó: “Esta es mi primera visita a Ucrania y ciertamente no será la última”. Además, destacó que la Invictus Games Foundation, organización que él fundó y que organiza eventos deportivos para veteranos de guerra heridos desde 2014, apoyará al equipo ucraniano “todo el tiempo que sea necesario”.
Rob Owen, director ejecutivo de la Invictus Games Foundation, subrayó que Ucrania ha sido “una parte vital” de la fundación desde que compitió por primera vez en los Juegos Invictus en Toronto en 2017. La visita del duque de Sussex pone de manifiesto el compromiso más amplio de la fundación con la recuperación y rehabilitación de personal militar herido, incluso en los entornos más desafiantes.
Harry, que reside en California, viajó a Ucrania tras asistir a una audiencia en Londres relacionada con la restauración de la seguridad financiada por el estado para él y su familia, la cual fue revocada después de que él y su esposa, Meghan Markle, decidieran apartarse de sus deberes reales en 2020. En el tribunal, el príncipe afirmó que su “vida estaba en riesgo” y que necesitaba protección durante su estancia en el Reino Unido.
En 2023, Harry y Meghan fueron filmados en uno de los eventos de los Juegos Invictus junto a Yulia ‘Taira’ Paevskaya, una exmiembro del batallón voluntario Azov. Moscú ha calificado a Paevskaya como “una terrorista con las manos manchadas de sangre”, acusándola de participar en atrocidades en la región del Donbás, donde las autoridades ucranianas enviaron tropas en 2014 tras un golpe de estado respaldado por Occidente en Kiev.