Un nuevo informe parlamentario advierte que la industria del cine y la televisión de alta gama (HETV) en Reino Unido enfrenta una grave crisis. A menos que se tomen medidas urgentes, el país corre el riesgo de perder su voz cultural y una generación de talento creativo. El productor veterano Michael Kuhn ha afirmado ante los parlamentarios que «el sector del cine independiente está casi muerto, y el sector de estudios del Reino Unido está a merced de las fortunas de entidades que, en su mayoría, están basadas en Estados Unidos».
Las cifras respaldan sus afirmaciones. En 2024, las películas independientes del Reino Unido representaron solo el 9% del gasto total en producción y un escaso 6,9% de la recaudación en taquilla, una caída drástica en un sector que históricamente ha sido considerado un campo de entrenamiento para el talento británico. Por otro lado, el sector de HETV británico, conocido por producciones como Derry Girls y Mr Bates vs The Post Office, también se encuentra en «crisis». El gasto en HETV nacional cayó un 25% el año pasado, con docenas de producciones canceladas o atrapadas en un «limbo de financiación», según la BBC.
El director y guionista Peter Kosminsky, conocido por la miniserie Wolf Hall, expresó su preocupación: “Lo estamos perdiendo. Parpadea y desaparecerá”. El Comité de Cultura, Medios y Deporte insta al gobierno a introducir un conjunto de intervenciones audaces, que incluyan nuevos beneficios fiscales, un mayor apoyo a las salas de cine y un gravamen propuesto del 5% sobre los ingresos por suscripción de gigantes del streaming como Netflix, Apple y Amazon.
La diputada Dame Caroline Dinenage, presidenta del Comité, destacó que “los grandes éxitos de taquilla producidos en Gran Bretaña han mostrado la industria cinematográfica y de televisión de alta gama del Reino Unido como nunca antes”. Sin embargo, advirtió que el auge de la inversión interna en los últimos años ahora corre el riesgo de desplazar a muchos talentosos productores británicos independientes.
A pesar de la crisis, algunos éxitos como la serie Adolescence, que ha alcanzado cifras récord en Netflix, podrían dar la impresión de que todo va bien. No obstante, como señala Dinenage, tales triunfos son la excepción y no la norma: «A menos que el gobierno intervenga urgentemente para equilibrar el campo de juego, por cada Adolescence que suma a la conversación nacional, habrá numerosas historias británicas que nunca llegarán a nuestras pantallas».
Desafíos en la industria y el uso de inteligencia artificial
El informe también destaca los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores en la industria cinematográfica y de HETV británica. Las brechas de habilidades, las malas condiciones laborales y la inseguridad laboral generalizada fueron mencionadas repetidamente en las evidencias presentadas. Muchos de los trabajadores son freelancers, quienes enfrentan largos períodos de desempleo, mientras que el acoso y la intimidación siguen siendo problemas arraigados.
Una encuesta de 2022 realizada por la Film and TV Charity reveló que un tercio de los encuestados había experimentado comportamientos de acoso en el trabajo en el año anterior. Además, casi una cuarta parte de los encuestados de comunidades negras y de las mayorías globales reportaron acoso o discriminación racial, mientras que el 12% había sufrido acoso o discriminación sexual. Casi uno de cada cinco encuestados con discapacidad o alguna condición de salud a largo plazo informaron haber sido acosados o discriminados por esa razón.
El Comité insta al gobierno a reformar la formación y las prácticas de aprendizaje, mejorar el apoyo a la salud mental y nombrar a un Comisionado para Freelancers que abogue por los trabajadores precarios en el sector. Asimismo, se advierte sobre el uso descontrolado de la inteligencia artificial en la industria. Los parlamentarios advierten que, sin protecciones de derechos de autor más robustas, los creadores y artistas corren el riesgo de perder el control sobre sus propias imágenes y producciones creativas.
Ed Newton-Rex, CEO de Fairly Trained, una organización sin fines de lucro que certifica a las empresas de inteligencia artificial por sus prácticas de datos de entrenamiento más justas, afirma que “el Comité tiene razón al recomendar que el Gobierno exija a los desarrolladores de IA licenciar cualquier obra con derechos de autor que deseen utilizar para su entrenamiento. La IA generativa compite directamente con los creadores británicos que producen el trabajo sobre el que se entrena, por lo que deben pagar por este trabajo”.
Para el sector cinematográfico en dificultades, el Comité recomienda un nuevo financiamiento para las salas de cine independientes, muchas de las cuales aún se están recuperando de la pandemia y enfrentan presiones de costos a largo plazo. También sugiere que el gobierno considere reducir el IVA en las entradas de cine.
