
Investigadores de las Universidades de Bremen y Oldenburg han realizado un estudio sobre la composición de la materia orgánica disuelta (DOM) en el fondo marino, centrándose en el Golfo de California, específicamente en la Cuenca de Guaymas. Esta región, caracterizada por su actividad tectónica y sus emisiones naturales de petróleo, ha sido objeto de análisis para entender el papel que desempeña la DOM en los ecosistemas marinos profundos.
La importancia de la materia orgánica disuelta en el ciclo del carbono
La Cuenca de Guaymas es conocida por sus sitios de descarga de petróleo, donde los microorganismos aprovechan este recurso como fuente de energía y nutrientes, contribuyendo así al ciclo del carbono. El estudio revela que los microorganismos tienden a descomponer de forma preferente las moléculas orgánicas solubles en agua, lo que hace necesario investigar cómo los procesos hidrotermales movilizan la DOM, especialmente la que proviene de los manantiales de petróleo naturales. Hasta la fecha, los mecanismos que rigen esta movilización no han sido bien caracterizados.
Los análisis realizados por el equipo de investigación han demostrado que la composición de las moléculas orgánicas solubles en agua liberadas está fuertemente influenciada por la temperatura de los sistemas hidrotermales y la composición del petróleo presente. Los hallazgos indican que los sedimentos hidrotermales son una fuente de moléculas orgánicas bioasimilables—compuestos que los microorganismos pueden degradar rápidamente. Al mismo tiempo, estos sedimentos pueden liberar DOM más estable y compleja, incluidos compuestos de petróleo solubles en agua que podrían persistir en el fondo marino durante miles de años.
Las conclusiones de este trabajo, publicado en la revista Limnology and Oceanography, sugieren que los sistemas hidrotermales no solo afectan a los ecosistemas locales, sino que también pueden tener un impacto en regiones más extensas del océano profundo. Los autores del estudio subrayan la necesidad de llevar a cabo investigaciones cuantitativas adicionales sobre la contribución de los sedimentos hidrotermales al ciclo de la DOM, tanto en el océano profundo como en el contexto más amplio del ciclo global del carbono marino.
Además, se ha planteado que la Cuenca de Guaymas podría ser una fuente de lo que se conoce como carbono negro. Estos compuestos de carbono complejos y persistentes son resistentes a la degradación microbiana rápida, y su origen aún no se comprende completamente. Este aspecto abre una nueva línea de investigación sobre los impactos ambientales de los manantiales de petróleo en los ecosistemas marinos y su relación con el cambio climático.
El equipo de investigación del MARUM–Centro para las Ciencias Ambientales Marinas de la Universidad de Bremen estuvo compuesto por el Dr. Florence Schubotz, el autor principal Jonas Brünjes, actualmente en la Universidad de Toronto, el Dr. Michael Seidel del Instituto de Química y Biología del Ambiente Marino (ICBM) de la Universidad de Oldenburg, y el Prof. Andreas Teske de la Universidad de Carolina del Norte (EE. UU.).
Para más información, se puede consultar el artículo de Jonas Brünjes y colaboradores, titulado Molecular composition of dissolved organic matter from young organic‐rich hydrothermal deep‐sea sediments, publicado en la revista Limnology and Oceanography (2025). DOI: 10.1002/lno.12812.