
Una reciente investigación publicada en la revista Archives of Sexual Behavior ha puesto de manifiesto cómo los sesgos de género en los niños pueden reflejarse en sus expresiones emocionales faciales. Este estudio, llevado a cabo por el profesor de psicología Doug VanderLaan y su equipo de la Universidad de Toronto Mississauga, analizó a 296 niños (148 niños y 148 niñas) canadienses de entre cuatro y nueve años. Por otro lado, investigadores de la Universidad China de Hong Kong y de la Universidad Politécnica de Hong Kong examinaron a 309 niños (155 niños y 154 niñas) en Hong Kong.
Durante la investigación, los niños visualizaban cuatro cortos que incluían cinco ilustraciones con narraciones de audio pregrabadas. Las historias, presentadas en orden aleatorio, mostraban a compañeros de la misma clase que exhibían conductas que seguían o no los estereotipos de género. Mediante el uso del software FaceReader, se codificaron las intensidades de las emociones de los participantes, abarcando expresiones como miedo, asco, alegría, tristeza, sorpresa y enfado.
Análisis de las emociones en función de los estereotipos de género
Los resultados del estudio revelaron un efecto pequeño en una de las expresiones emocionales, el miedo, pero poco o ningún cambio en las otras cinco. Los participantes mostraron una mayor expresión de miedo al observar a un niño que no seguía los estereotipos de género en cuanto a juguetes, actividades, ropa, peinados y amistades. Este miedo se correlacionó con una de las cinco preguntas verbales, en particular con aquella relacionada con la percepción emocional, donde los niños expresaron que percibían al niño con comportamientos más femeninos como menos feliz en comparación con su compañero que se ajustaba a los estereotipos masculinos.
Doug VanderLaan, profesor asociado del Departamento de Psicología en la Universidad de Toronto Mississauga, afirmó que «estos resultados brindan evidencia de que los sesgos de género en los niños se reflejan en sus expresiones emocionales faciales, mostrando signos de miedo hacia compañeros masculinos que no se ajustan a los estereotipos de género». Además, VanderLaan subrayó que este hallazgo es consistente con otros estudios que destacan que a los niños cuyas conductas no siguen los estereotipos de género se les asignan características menos positivas, especialmente en el caso de los niños que exhiben comportamientos más femeninos.
Este estudio aporta una visión única al examinar las expresiones emocionales faciales, lo que permite profundizar en la comprensión de los sesgos de género en los niños y cómo estos influyen en la evaluación de sus compañeros. A medida que los niños crecen, pueden aprender a imitar estas respuestas de miedo observando a su alrededor, ya sea en sus pares, familiares o en los medios de comunicación.
Más información: Karen Man Wa Kwan et al, Children’s Facial Emotional Expressions to Gender-Nonconforming Hypothetical Peers, Archives of Sexual Behavior (2025). DOI: 10.1007/s10508-025-03113-6