
La costa de O’ahu, un paraíso tropical en Hawái, enfrenta una amenaza inminente debido a la erosión costera. Un reciente estudio llevado a cabo por el Coastal Research Collaborative de la Universidad de Hawái en Mānoa ha revelado proyecciones alarmantes: se estima que el 81% de la línea costera de O’ahu podría sufrir erosión para el año 2100, de la cual el 40% podría ocurrir ya en 2030. Estos hallazgos indican que los pronósticos de erosión son más severos de lo que estudios anteriores habían sugerido.
Richelle Moskvichev, modeladora geoespacial del CRC y autora principal del estudio, enfatiza que «nuestros hallazgos reafirman la amenaza observada de la erosión costera como un peligro asociado al aumento del nivel del mar en Hawái». En las zonas donde la erosión es más rápida, las comunidades podrían ver daños en carreteras, viviendas e infraestructuras subterráneas. Las costas del norte y este de O’ahu, que están respaldadas por estructuras de protección como muros de contención, podrían experimentar la pérdida total de sus playas.
Metodología y Resultados del Estudio
El equipo de investigadores utilizó un modelo informático que integra cerca de treinta años de imágenes satelitales, así como imágenes aéreas y de drones. Este nuevo modelo tiene en cuenta directamente el movimiento estacional de la arena, un factor crucial en la dinámica costera. Por ejemplo, durante los grandes oleajes invernales en la costa norte de O’ahu, la arena se desplaza de una parte de la playa a otra.
Las expectativas de erosión ya eran conocidas gracias a modelos previos, observaciones realizadas por el equipo de investigación y testimonios de los residentes locales. Sin embargo, la inclusión de datos adicionales y un modelado estacional han permitido que las proyecciones de erosión aumenten en casi un 44% en comparación con estimaciones anteriores, lo que implica que la erosión severa podría ocurrir antes de lo previsto.
La erosión costera no solo limita el acceso a las playas, sino que también amenaza ecosistemas frágiles, infraestructuras y viviendas. Chip Fletcher, decano interino de SOEST y director del CRC, señala que «este estudio proporciona una actualización sobre las áreas potenciales de cambio en la costa de O’ahu, lo que puede informar la planificación a largo plazo del desarrollo en comunidades costeras e infraestructuras de la isla».
Fletcher también destaca que la investigación respaldada por la Universidad de Hawái ofrece datos científicos a quienes diseñan estrategias de adaptación local, beneficiando finalmente a quienes se verán más afectados por los peligros pronosticados. Con un mejor pronóstico para las zonas de riesgo de erosión a lo largo de la costa, comunidades, planificadores y responsables políticos podrán llevar a cabo esfuerzos de mitigación y adaptación más específicos.
El equipo de investigación tiene planes de expandir sus esfuerzos de modelado a otras islas hawaianas para que predicciones similares estén disponibles para los planificadores y las comunidades en todas las islas. Además, se prevé utilizar estos resultados en conjunto con otras predicciones de riesgos, como inundaciones e inundaciones de aguas subterráneas, para analizar las ubicaciones y los momentos en que se superponen los riesgos para las comunidades.