
La familia de plantas leñosas Lauraceae, que incluye especies de gran relevancia ecológica y económica como la canela, el aguacate y el laurel, sigue siendo objeto de intensas investigaciones científicas. A pesar de los avances logrados en la comprensión de su filogenia, relaciones taxonómicas y patrones biogeográficos en las últimas dos décadas, persisten vacíos significativos en el conocimiento de este grupo evolutivamente complejo.
Un estudio reciente publicado en Plant Diversity por investigadores del Jardín Botánico Tropical de Xishuangbanna (XTBG) de la Academia China de Ciencias, en colaboración con expertos tanto nacionales como internacionales, presenta una revisión sistemática de los avances contemporáneos en la sistemática de Lauraceae. Este trabajo destaca cómo los enfoques filogenéticos y filogenómicos de vanguardia han revolucionado la delimitación taxonómica, lo que ha llevado al reconocimiento formal de nueve tribus: Hypodaphnideae, Cryptocaryeae, Cassytheae, Neocinnamomeae, Caryodaphnopsideae, Mezilaureae (propuesta recientemente), Perseeae, Laureae y Cinnamomeae.
Reorganización Taxonómica y Avances Genómicos
Li Lang, primer autor del estudio, señala que esta reorganización taxonómica ha permitido la reinstauración de cinco géneros que habían sido sinónimos y la identificación de seis géneros nuevos, principalmente distribuidos en Asia tropical, los Neotrópicos y Madagascar. Además, el ensamblaje del genoma nuclear y los análisis genómicos comparativos han revelado las bases moleculares de la diversificación metabólica y la evolución adaptativa dentro de esta familia de plantas.
Los hallazgos genómicos se correlacionan con la evidencia paleobotánica que documenta una radiación del Cretácico Tardío, seguida de una expansión en el Cenozoico. Las reconstrucciones biogeográficas modernas han puesto de manifiesto una herencia evolutiva dual, con linajes ancestrales emergiendo tanto de territorios gondwanianos como laurasianos. Esta dicotomía biogeográfica ha sido influenciada por la fragmentación de la flora boreotropical y la recurrencia de eventos de dispersión a larga distancia.
A pesar de los avances recientes, muchas relaciones sistemáticas siguen sin resolverse, lo que requiere nuevas herramientas genómicas y un esfuerzo sostenido para reclasificar el grupo. Los investigadores proponen un enfoque multidisciplinario que integre estudios innovadores de secuenciación, morfología y ecología para comprender la complejidad de la familia Lauraceae. Como base, es imprescindible contar con colecciones bien curadas y anotadas para garantizar la precisión taxonómica y la reproducibilidad de los resultados.
El profesor Li Jie, otro de los autores del estudio, enfatiza que «la integración de la genómica con el trabajo de campo tradicional y la morfología es ahora indispensable para comprender la evolución y diversidad de esta familia de plantas, que es ecólogicamente y económicamente significativa».