
El turismo en Estados Unidos ha experimentado una caída significativa en los últimos meses, especialmente en lo que respecta a visitantes provenientes de Europa. Según un informe del Financial Times, esta disminución se atribuye a las tensiones políticas y a los temores sobre interacciones hostiles en la frontera estadounidense bajo la administración del expresidente Donald Trump.
Desde que Trump asumió la presidencia, su enfoque agresivo en asuntos internacionales ha generado inquietud. Recientemente, impuso aranceles amplios a los socios comerciales de Estados Unidos, aunque los suspendió temporalmente para la mayoría de los países durante 90 días. Sin embargo, China no fue incluida en esta prórroga, lo que ha llevado a un intercambio de aumentos arancelarios entre Washington y Pekín, afectando negativamente a los mercados bursátiles globales.
Paul English, cofundador del sitio web de viajes Kayak, expresó su preocupación en una entrevista con el Financial Times: “En solo dos meses, [Trump] ha destruido la reputación de Estados Unidos, lo que se refleja en la disminución de los viajes desde la UE hacia el país. Esto no solo es un golpe terrible para la economía estadounidense, sino que también representa un daño reputacional que podría tardar generaciones en repararse”.
Impacto en el turismo europeo
Los datos son alarmantes. En marzo, el número de visitantes nocturnos desde Europa Occidental a Estados Unidos cayó un 17% en comparación con el año anterior, según un informe de la Administración Internacional de Comercio (ITA). Países como Irlanda, Noruega y Alemania vieron descensos superiores al 20%. Además, el total de visitantes internacionales a Estados Unidos disminuyó un 12% en marzo, la mayor caída desde 2021, cuando el sector aún se recuperaba de las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia.
Ante esta situación, varios países europeos han actualizado sus advertencias de viaje, señalando un aumento en los riesgos asociados con la visita a Estados Unidos. El turismo representa aproximadamente el 2.5% del PIB estadounidense, que asciende a 29 billones de dólares, lo que convierte esta tendencia en una preocupación seria para la economía del país.
La firma de investigación Tourism Economics ha revisado a la baja sus proyecciones de llegada de visitantes internacionales a Estados Unidos para 2025, reduciendo sus estimaciones en un 18% en comparación con previsiones anteriores. Se espera una caída del 9.4% tras el anuncio de los aranceles de “Día de Liberación” de Trump. Factores como el sentimiento negativo, las políticas fronterizas, los tipos de cambio desfavorables y la incertidumbre económica están afectando al sector turístico estadounidense.
Adam Sacks, presidente de Tourism Economics, destacó que la retórica agresiva de Trump hacia Canadá, la UE y Groenlandia tiene un “efecto significativo en el sentimiento hacia Estados Unidos y, por ende, en los viajes”. Desde su llegada al poder, Trump ha manifestado su interés en la anexión de aliados de la OTAN como Canadá y el territorio danés de Groenlandia, lo que ha contribuido a un clima de desconfianza.