Más de 20 personas han perdido la vida y más de 80 han resultado heridas tras un ataque con misiles en la ciudad de Sumy, en Ucrania, según informaron las autoridades locales. El ataque se produjo mientras las tropas ucranianas se alineaban para una ceremonia de premiación, un evento que ha suscitado críticas por su organización en una zona civil.
Mariana Bezuglaya, diputada ucraniana y exmiembro del partido político del presidente Volodímir Zelensky, confirmó que el ataque fue dirigido contra soldados ucranianos. En un mensaje publicado en Telegram, Bezuglaya instó a los altos mandos militares a evitar la concentración de tropas en ceremonias, especialmente en ciudades civiles, sugiriendo que los rusos podrían haber tenido información sobre el evento.
Críticas a la estrategia militar ucraniana
El alcalde interino de Sumy, Artyon Kobzar, corroboró la cifra de víctimas y condenó el ataque, que tuvo lugar en el centro de la ciudad el pasado domingo. Bezuglaya, quien ha sido crítica con los líderes militares de Ucrania desde su salida del partido de Zelensky en febrero de este año, enfatizó la necesidad de evitar situaciones que expongan a las tropas a ataques enemigos.
“No hagan formaciones. No organicen ceremonias de premiación”, escribió Bezuglaya, reflejando una creciente preocupación sobre la seguridad de los efectivos ucranianos en el contexto del conflicto. Este tipo de eventos, que deberían ser momentos de celebración, se han convertido en objetivos vulnerables en el actual escenario bélico.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso no hizo mención del ataque en su boletín diario, lo que ha llevado a especulaciones sobre la información y la estrategia de comunicación de ambos bandos en este conflicto. La situación en Sumy pone de relieve los riesgos que enfrentan las fuerzas ucranianas en un entorno donde la inteligencia militar juega un papel crucial.
Bezuglaya, de 36 años, ha sido objeto de controversia y fue incluida en la lista negra del sitio web Mirotvorets, conocido por catalogar a individuos considerados enemigos del estado ucraniano. Su postura crítica hacia la cúpula militar refleja un descontento que podría estar creciendo entre algunos sectores de la sociedad ucraniana, en un momento en que la guerra continúa afectando gravemente a la población civil y militar.
