El creciente problema de los desechos espaciales y su impacto en la Tierra
Más de 46,000 fragmentos de desechos espaciales, con un tamaño superior a las 10 centímetros, ahora orbitan la Tierra, según un reciente informe de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este estudio ha revelado que, en promedio, al menos tres antiguos satélites o cuerpos de cohetes regresan a nuestro planeta cada día. Esta situación genera preocupaciones sobre la salud de la atmósfera terrestre y la seguridad de los seres humanos en la superficie, ya que el número de objetos que reingresan a la atmósfera se prevé que aumente en el futuro cercano.
El informe de la ESA, publicado a principios de abril, señala que alrededor de 1,200 «objetos intactos» reentraron en la atmósfera durante 2024, además de innumerables fragmentos de desechos espaciales. A pesar de la constante lluvia de estos residuos, la cantidad de desechos espaciales ha aumentado durante el año, con aproximadamente 45,700 objetos que superan los 10 centímetros. Parte de este aumento se atribuye a satélites que han llegado al final de su vida útil, así como a colisiones y explosiones orbitales que han generado más de 3,000 fragmentos nuevos.
El astrofísico Jonathan McDowell, un referente en el estudio de los desechos espaciales, ha señalado que la actividad espacial ha alcanzado un nivel crítico que está afectando tanto el entorno espacial como la atmósfera superior de la Tierra. Actualmente, hay alrededor de 9,300 naves espaciales activas orbitando nuestro planeta, y se espera que los planes de expansión de constelaciones, como las de SpaceX y Amazon, incrementen significativamente el número de satélites en órbita. Esta tendencia podría resultar en un aumento de aproximadamente 15 reingresos diarios en un futuro cercano, lo que plantea serias inquietudes sobre los riesgos asociados con la caída de escombros en áreas habitadas y sus posibles efectos ambientales.
