El médico de la Casa Blanca, el capitán Sean Barbabella, ha declarado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en “excelente salud cognitiva y física”. Esta afirmación se produce tras la realización de un exhaustivo examen médico que tuvo lugar el pasado viernes en un hospital de Bethesda, Maryland, donde Trump se sometió a una revisión de cinco horas que incluyó análisis de sangre y una prueba cognitiva.
Según el memorando emitido por Barbabella, los resultados del chequeo han confirmado que el presidente de 78 años está “totalmente apto” para ejercer su cargo. El médico destacó que Trump presenta una función cardíaca, pulmonar, neurológica y física general robusta. En términos de salud física, el presidente pesa 101.6 kg y mide 190 cm, con una frecuencia cardíaca en reposo de 62 latidos por minuto y una presión arterial de 128/74 mmHg.
Estilo de vida activo y resultados de la prueba cognitiva
Barbabella también subrayó que el “estilo de vida activo” del presidente, que incluye reuniones, apariciones públicas y “frecuentes victorias en eventos de golf”, ha contribuido significativamente a su bienestar. Durante el examen, se observó que Trump tenía cicatrices “en la oreja derecha debido a una herida de bala”, resultado de un intento de asesinato el pasado julio. Además, se le diagnosticó “daño solar menor” y varias “lesiones cutáneas benignas”.
En la prueba de evaluación cognitiva Montreal Cognitive Assessment (MoCA), que se utiliza comúnmente para detectar el deterioro cognitivo y los primeros signos de demencia, Trump obtuvo una puntuación perfecta de 30 sobre 30. Esta prueba, que dura aproximadamente diez minutos, incluye tareas como dibujar un reloj, nombrar animales y recordar palabras tras un breve lapso de tiempo. En declaraciones a los periodistas a bordo del Air Force One, Trump afirmó haber “respondido correctamente a todas las preguntas” de la prueba cognitiva, añadiendo que se siente “en muy buena forma”.
El presidente también mencionó haber recibido “un poco” de consejo del médico sobre cambios en su estilo de vida para mejorar su salud, aunque no proporcionó detalles adicionales. Cabe recordar que Trump ha cuestionado en varias ocasiones la salud cognitiva y física de su predecesor, Joe Biden, quien dejó la Casa Blanca a la edad de 82 años. Biden, por su parte, se negó a someterse a una prueba cognitiva tras su actuación deficiente en un debate el pasado junio, y un mes después se retiró de la carrera presidencial, siendo reemplazado por su vicepresidenta, Kamala Harris, a quien Trump derrotó en las elecciones.
