La aerolínea United Airlines ha anunciado su intención de reducir el número de vuelos domésticos a partir de este verano en respuesta a una demanda de viajes internos que ha decepcionado, a pesar de que las reservas para viajes internacionales más costosos se mantienen robustas. Esta decisión se produce en un contexto económico incierto, donde la compañía ha advertido que una posible recesión podría afectar sus beneficios a lo largo del año.
Según un comunicado en el que se detalla su situación financiera, United Airlines ha mantenido sus expectativas de ganancias para el año, con un rango ajustado de entre 11,50 y 13,50 dólares por acción, aunque anticipa que en caso de recesión, las ganancias se verían reducidas a entre 7 y 9 dólares por acción. La aerolínea ha señalado que su perspectiva está subordinada a un entorno macroeconómico que resulta difícil de prever en la actualidad.
Impacto en la capacidad y márgenes de beneficios
A partir del tercer trimestre, United Airlines planea reducir su capacidad doméstica en aproximadamente un 4%. Esta medida es similar a la adoptada por su competidor Delta Air Lines, que también ha decidido ralentizar sus planes de crecimiento. Scott Kirby, CEO de United, ha declarado que la compañía continuará ejecutando su plan multianual, que le ha permitido prosperar en diversos entornos de demanda, destacando que este enfoque ha proporcionado márgenes de beneficios líderes en la industria, tanto en tiempos favorables como en los que son más desafiantes.
En el primer trimestre del año, United Airlines logró un beneficio de 387 millones de dólares, equivalente a 1,16 dólares por acción, una notable mejora respecto a la pérdida de 124 millones de dólares del año anterior. Los ingresos ajustados de 91 centavos por acción superaron las expectativas de Wall Street, que habían previsto 76 centavos. Sin embargo, los ingresos unitarios de los vuelos nacionales cayeron un 3,9% en comparación con el año anterior, mientras que las rutas internacionales experimentaron un aumento de más del 5% en las ventas unitarias.
La compañía reportó ingresos totales de 13,21 mil millones de dólares, un incremento de más del 5% respecto al año pasado, aunque ligeramente por debajo de los 13,26 mil millones esperados por los analistas. En cuanto a las reservas futuras, United ha informado que se mantienen estables, con un aumento del 17% en las reservas de cabinas premium en comparación con el año anterior, mientras que las reservas internacionales también han crecido un 5%.
En este contexto, la tendencia actual indica cómo aerolíneas como United y Delta están capitalizando la demanda de viajeros dispuestos a pagar más por asientos y productos de gama alta, incluso en un entorno económico marcado por la incertidumbre. Delta, por su parte, ha indicado que no puede reafirmar su perspectiva para el año completo, lo que resalta la volatilidad que enfrenta el sector.
