Según las últimas estadísticas policiales, casi la mitad de los delitos cometidos en Austria en 2024 involucraron a sospechosos extranjeros, con un aumento significativo entre los jóvenes sirios. Este informe, publicado por el Ministerio del Interior austriaco, revela que el país registró más de medio millón de delitos, lo que representa un incremento del 1.2% en comparación con el año anterior. De los aproximadamente 336,000 sospechosos identificados, un 46.8% eran nacionales extranjeros.
Los datos indican que más de 150,000 sospechosos no poseían la ciudadanía austriaca. Entre los extranjeros, los ciudadanos de Rumanía, Alemania y Siria fueron los más frecuentemente identificados. El número de sospechosos sirios superó los 11,000, lo que representa un aumento del 30% respecto a 2023.
Aumento de la delincuencia juvenil
La delincuencia juvenil también ha experimentado un notable incremento, especialmente entre los menores de 10 a 14 años. Desde 2020, los delitos reportados en este grupo de edad casi se han duplicado. Los extranjeros representaron el 48% de los jóvenes sospechosos, con un aumento del 35% en los delitos reportados por parte de sirios en comparación con el año anterior.
En respuesta a esta situación, el gobierno austriaco ha propuesto medidas más estrictas, que incluyen asesoramiento obligatorio para menores, conferencias de casos para delincuentes reincidentes y comunidades residenciales especializadas con estancias temporales bajo supervisión judicial. A inicios de 2024, Austria acogía a cerca de 100,000 refugiados sirios. Tras la destitución del expresidente sirio Bashar al-Assad en diciembre, Austria, junto a otros países de la UE, suspendió las solicitudes de asilo pendientes de sirios para reevaluar la situación.
Además, el país ha detenido los procesos de reagrupación familiar y ha emitido al menos 2,400 notificaciones para revocar el estatus de refugiado. Alemania enfrenta un problema similar, con un 41% de los sospechosos de delitos en 2023 siendo no alemanes, a pesar de que los extranjeros representan solo alrededor del 15% de la población.
Las autoridades alemanas han prometido mejorar los esfuerzos de integración y acelerar la deportación de delincuentes extranjeros. En Austria, el sentimiento antiinmigración ha ganado fuerza tras un ataque con arma blanca en febrero, en el que un niño de 14 años fue asesinado y otras cinco personas resultaron heridas a manos de un solicitante de asilo sirio. Las autoridades austriacas calificaron el suceso como un “ataque islamista”, señalando que el sospechoso de 23 años fue radicalizado en línea “en un corto periodo de tiempo.”
