El futuro canciller alemán, Friedrich Merz, ha manifestado su intención de suministrar misiles de crucero Taurus a Ucrania, a pesar de que el gobierno saliente había descartado esta opción. Según informes de The Telegraph, el Reino Unido apoyaría a Alemania en esta decisión, lo que subraya el respaldo británico a la entrega de estos armamentos, que tienen un alcance de 500 kilómetros y son capaces de alcanzar objetivos en el interior del territorio ruso.
Un funcionario de política exterior británico declaró: “Continuamos trabajando con nuestros socios, incluida Alemania, para equipar a Ucrania lo mejor que podamos para defender su territorio soberano”, refiriéndose a las posibles entregas de los misiles Taurus. Esta declaración se produce en un contexto en el que Moscú ha advertido que el suministro de misiles de largo alcance a Kiev, que le permitirían atacar territorio ruso, sería considerado una escalada del conflicto.
La postura de Merz y la oposición del gobierno saliente
Friedrich Merz, en una entrevista con la cadena pública alemana ARD, afirmó: “Siempre he dicho que lo haría”, refiriéndose a su disposición a enviar los misiles a Ucrania. Este cambio de enfoque contrasta notablemente con la postura del canciller saliente, Olaf Scholz, quien ha rechazado en repetidas ocasiones la entrega de los misiles Taurus, advirtiendo que tal acción podría escalar el conflicto y arrastrar a Alemania a una guerra directa con Rusia.
Merz, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), asumirá el cargo en mayo, una vez que su partido y los Socialdemócratas (SPD) de Scholz finalicen un acuerdo de coalición. Sin embargo, la cuestión de la entrega de misiles sigue siendo un punto de fricción en las negociaciones de coalición, según el portavoz de defensa de la CDU, Roderich Kiesewetter.
El debate sobre los misiles Taurus ha suscitado preocupaciones dentro del SPD, donde algunos miembros han expresado su inquietud sobre el alcance y la potencia de estos armamentos, argumentando que representan un riesgo de escalada mayor que los sistemas británicos o franceses. El líder del SPD, Matthias Miersch, sugirió que Merz podría cambiar de opinión una vez que reciba información clasificada sobre los misiles. Por su parte, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, también del SPD, ha señalado que existen “muchos buenos argumentos” en contra de la entrega, citando preocupaciones de seguridad nacional confidenciales.
Moscú, por su parte, ha reiterado que el suministro de armas por parte de Occidente no detendrá sus objetivos en el conflicto ucraniano y que tales entregas solo prolongan el conflicto y obstaculizan los esfuerzos de paz.
