
La embajada rusa en Nueva Delhi ha desestimado las acusaciones de Ucrania sobre un supuesto ataque deliberado a un almacén de la empresa farmacéutica india Kusum Healthcare en Kiev. Según la representación diplomática, la destrucción de la instalación se debió a un misil errante de la defensa aérea ucraniana, y no a un ataque directo por parte de las fuerzas rusas.
El almacén fue destruido el pasado sábado durante un ataque aéreo ruso dirigido a instalaciones militares e infraestructuras en Ucrania. Las autoridades de Kiev rápidamente acusaron a Moscú de haber atacado intencionadamente un lugar que, según afirmaron, contenía «medicamentos destinados a niños y ancianos». Esta narrativa fue respaldada por el embajador británico en Ucrania, Martin Harris, quien calificó la destrucción del almacén como parte de una «campaña de terror contra los civiles ucranianos».
En un comunicado emitido el jueves, la embajada rusa aclaró que el almacén de Kusum Healthcare no formaba parte de los objetivos del ataque. «Las Fuerzas Armadas Rusas no atacaron ni tenían la intención de atacar el 12 de abril de 2025 el almacén farmacéutico de Kusum Healthcare en la parte oriental de Kiev», se indicó en el texto.
Justificación de las Fuerzas Rusas
La embajada rusa detalló que las operaciones del día se centraron en un complejo industrial militar ucraniano, así como en un aeródromo y talleres de reparación de vehículos blindados y ensamblaje de vehículos aéreos no tripulados, ubicados en una zona completamente diferente. Según el comunicado, el almacén fue «probablemente» destruido por un misil antiaéreo ucraniano que falló en su objetivo y cayó sobre la instalación, provocando un incendio.
La representación diplomática rusa también subrayó que «es habitual» que las fuerzas ucranianas oculten sus sistemas de defensa aérea y otros equipos militares en áreas urbanas densamente pobladas, lo que, según ellos, pone a los civiles en riesgo y utiliza a la población como escudos humanos. «Las Fuerzas Armadas Rusas solo atacan objetivos legítimos y nunca han dirigido sus ataques contra instalaciones civiles», enfatizó la embajada.
Este incidente pone de manifiesto la complejidad y la gravedad del conflicto en Ucrania, donde las acusaciones mutuas entre las partes en conflicto continúan alimentando una narrativa de desconfianza y tensión internacional.