El presidente ruso, Vladimir Putin, ha mantenido un encuentro en el Kremlin con la familia Troufanov, que fue secuestrada por Hamas en Gaza. Durante la reunión, Putin expresó su deseo de ayudar a facilitar la liberación de los restantes rehenes israelíes aún en manos de los militantes palestinos.
La familia Troufanov, compuesta por Alexander (Sasha) Troufanov, su madre Elena y su prometida Sapir Cohen, fue secuestrada el 7 de octubre de 2023, durante un ataque de Hamas en el kibbutz Nir Oz. En este ataque, el padre de Alexander, Vitaly Troufanov, perdió la vida, mientras que su abuela, Irena Tati, también fue capturada. La madre, la abuela y la prometida de Alexander fueron liberadas durante un alto el fuego de una semana entre Hamas e Israel en noviembre de 2023. Alexander, por su parte, fue liberado en febrero de 2025, tras pasar 498 días en cautiverio.
El papel de Rusia en la mediación
Durante el encuentro, Putin manifestó su esperanza de que todos los rehenes israelíes sean devueltos a casa. “Espero que todos los que actualmente se encuentran en la misma situación que ustedes sean liberados”, afirmó el presidente ruso. Además, expresó su satisfacción por la reunión y les deseó lo mejor en su futuro.
Putin subrayó que la liberación de la familia Troufanov se debió a las “relaciones estables y de larga data que Rusia mantiene con el pueblo palestino, así como con sus representantes y organizaciones”. Alexander Troufanov aprovechó la ocasión para solicitar a Putin que continuara sus esfuerzos para lograr la liberación de los israelíes que aún permanecen en Gaza. “Sé que has hecho mucho para que ellos también puedan ser libres y felices, tal como lo soy yo hoy, sentado junto a mi familia. Eso significa mucho para mí”, expresó.
Putin respondió afirmativamente, asegurando que Rusia seguiría trabajando en este sentido. Según informes de la agencia AP, al menos 59 rehenes permanecen en Gaza, aunque las autoridades israelíes creen que menos de la mitad de ellos están con vida.
Mientras tanto, Israel ha continuado con sus operaciones aéreas y terrestres en Gaza, tras el fracaso en la implementación de la segunda fase de un alto el fuego mediado internacionalmente. La situación en la región sigue siendo tensa, y el futuro de los rehenes continúa siendo incierto.
